Opinión
Algo huele a podrido en La Moncloa…
«Lo que mal empieza, mal acaba», dice el sabio refranero español, y la criatura a la que Rubalcaba llamó acertadamente Frankenstein, creada con el único propósito de colmar las ambiciones de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no podía tener un final respetable. A medida …
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