Aena confirma que la ampliación del aeropuerto de El Prat se construirá sobre el espacio protegido de La Ricarda

La ampliación del aeropuerto de Barcelona impactará de lleno, según el borrador del proyecto presentado este viernes por el gestor aeroportuario Aena, sobre el espacio natural protegido de La Ricarda. Tras un verano de intenso debate que se inició con el acuerdo entre el Gobierno, la Generalitat y Aena para tirar adelante con la ampliación, la empresa controlada por el Estado (tiene un 51% del capital) ha presentado ante la Comisión de Coordinación Aeroportuaria de Cataluña el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), en el que confirma la afectación de la zona incluida en la Red Natura 2000, según ha avanzado eldiario.es. En este borrador se deja por escrito por primera vez que la intención es alargar la pista más cercana al mar a través del espacio que ocupa la laguna de La Ricada. El alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, ha acusado al Gobierno de Pere Aragonès de mentir, ya que aseguró que la ampliación no tendría afectación ambiental.

Tanto fuentes de Aena como del Gobierno catalán niegan que lo presentado oficialmente este viernes, el mismo documento que deberá aprobar el Consejo de Ministros antes de que concluya el mes, introduzca ningún cambio respecto a las posiciones acordadas en la última comisión bilateral que integran ambas administraciones. De hecho, la Generalitat asegura que el documento incluye lo pactado en aquel encuentro al introducir el siguiente texto: “Esta propuesta está condicionada a tener la cobertura necesaria que posibilite su ejecución materializada en un nuevo Plan Director, cuyo proceso de tramitación se prevé largo por su dependencia de varias Administraciones y sus Organismos competentes, incluyendo la Comisión Europea”. El entrecomillado se refiere a la necesidad del aval medioambiental de la Generalitat, del Ministerio de Transición Ecológica y del Ejecutivo comunitario.

Pese a eso, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha señalado en Twitter su oposición al documento conocido hoy. “El DORA de Aena que se ha hecho público hoy no refleja el consenso establecido en el sí del Govern: asegurar la inversión sin dar nada por cerrado y definir los próximos pasos con un amplio acuerdo de todas las administraciones”, ha dicho, además de pedir una rectificación. El comunicado de la Generalitat del pasado 2 de agosto, cuando se alcanzó el acuerdo con el Gobierno central, señalaba: “El nuevo plan director tendrá que determinar las actuaciones concretas para alcanzar este reto, actuaciones, pero, que tendrán que limitarse a las dimensiones de ubicación que reduzcan a la mínima expresión cualquier afectación en entornos medioambientales”, sin referencia a la DORA.

El documento que ha presentado Aena prevé que la inversión total para la ampliación hasta 2030 sea de 1.704 millones de euros. La entrega del DORA es un trámite previo para que el Consejo de Ministros lo estudie para su aprobación, previsiblemente el 30 de septiembre, y la aprobación por este, a su vez, tras un prolongado proceso negociador entre Aena y administraciones convertido en plan director. Mientras el DORA determina la fotografía actual de la red de aeropuertos española, la prevista para el futuro y las inversiones —y tarifas— necesarias para conseguirla, el plan director es una descripción pormenorizada de los proyectos a acometer. En el caso del aeropuerto de El Prat, fuente de polémica por la oposición frontal de los ayuntamientos gobernados por los comunes y por las discrepancias del gobierno catalán, se trata de ampliar una de las pistas para ganar capacidad de operación y una nueva terminal satélite que, como muy pronto, estarían listas en 2029.

Además, la Generalitat ha pactado con el Gobierno que Adif construya sendas estaciones de tren de alta rapidez con los aeropuertos de Girona y Reus para que estos puedan acoger vuelos y descongestionar El Prat, asegurando conexiones con el centro de Barcelona en media hora a través del AVE.

La Comisión Europea velará por minimizar el impacto ambiental del proyecto. Es la primera vez que se introducen en un documento oficial las intenciones de la ampliación, después de que el pacto entre gobiernos generara una importante polémica y un alud de críticas, justamente porque se había acordado una ampliación sin conocer los detalles de la misma ni su impacto ambiental. Ante las críticas, la Generalitat argumentó que solo se había acordado ampliar el aeropuerto y aprovechar la inversión, pero aseguró que el proyecto se haría sin impacto ambiental en la zona. El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, llegó a asegurar que el aeropuerto resultante de la ampliación sería “el más verde de Europa”.

“La ampliación del campo de vuelos, y concretamente de la pista 07R/25L y sus rodaduras asociadas hacia el Este, manteniendo el umbral para aterrizajes en la ubicación actual, afectaría a zonas de la Red Natura 2000”, sostiene el documento. La Comisión Europea ya advirtió a España de que una ampliación no debe “afectar de forma significativa” al Delta del Llobregat, que está protegido por la red europea Natura 2000. La vicepresidente tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, admitió recientemente que el proyecto “no saldrá adelante” si no cumple con las garantías medioambientales.

Una pista con 500 metros más

La posición de la Generalitat es que se pueda negociar incluyendo estudios técnicos, que añadan la posibilidad de que la ampliación de la pista, que Aena quiere que gane 500 metros para atender las demandas de las aeronaves de mayores dimensiones, se adecúe a lo necesario. Abren la puerta a estudiar todas las posibilidades, incluidas las de ganar espacio por donde sea posible e incluso sin afectar a las zonas naturales que delimitan la infraestructura aeroportuaria tanto al norte como por el sur.

El acuerdo tuvo desde el inicio la oposición de Unidas Podemos, del Ayuntamiento de Barcelona y del Ayuntamiento de El Prat. Este viernes, el alcalde de esta localidad, Lluís Mijoler, ha denunciado que el Govern mintió cuando aseguró que no habría impacto. “Tendrá una afectación total y destruirá la laguna de La Ricarda”, ha dicho, además de destacar que el DORA no concreta detalles de la construcción, como la extensión o la duración, ni las compensaciones ambientales del proyecto. El alcalde ha llamado a la movilización y a participar en la manifestación del 19 de septiembre contra la ampliación del aeropuerto. El Ayuntamiento de Barcelona también ha rechazado de plano el proyecto. La teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, ha advertido de que se trata de “un atentado medioambiental a un espacio metropolitano importantísimo” y ha acusado a las partes del acuerdo de actuar con “mentiras, opacidad y secretismo”. “La Generalitat nos ha estado mintiendo, porque mencionó que esto se iba a discutir más tarde, pero no”, ha sentenciado.

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