Internacional
El mundo avanza con o sin nosotros
Mientras el mundo empieza a adoptar la llegada de la inteligencia artificial en las aulas, nuestros estudiantes, tras once o doce años de educación, terminan con una mayoría de ellos sin desarrollar los niveles básicos de comprensión de lectura esperados.
A los resultados deficientes que viene registrando la educación costarricense, hoy se agregan dos nuevas y muy serias amenazas:
- La violencia que se vive en las calles entró a las aulas.
- El presupuesto, es decir, la inversión que el país destina a educación, se reduce, e incluso se recorta para financiar policías.
Yo soy hija de un país en que la educación pública era de calidad y nos ufanábamos de tener más maestros que policías mientras jugábamos en las calles y parques sin grandes peligros. Hoy, la vida comunitaria se extingue ante la inseguridad, y la mejor defensa contra ella, la educación, no alza vuelo.
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Es cierto que muchos de los problemas se vienen acumulando, pero eso no exime a las autoridades responsables de trabajar con ahínco en la construcción de propuestas de solución al más corto plazo posible, al contrario.
La generación de soluciones, como se viene diciendo, se logra uniendo, no dividiendo. Sumando capacidades y voluntades, fomentando sinergias, propiciando la participación de las personas, organizaciones y comunidades, en espacios de respeto mutuo.
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En su lugar, surgen nuevos problemas: las palabras disonantes predominan y las propuestas concretas, planificadas, bien fundamentadas, no llegan.
Tristemente, el mundo avanza, con o sin nosotros.