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El PP reivindica el feminismo frente al «retroceso» de Sánchez

Con el Gobierno fracturado por sus políticas sobre la mujer, el Partido Popular optó por no quitarle ningún protagonismo y dejar que su división y enfrentamiento copara todos los titulares. En Génova resumieron de forma gráfica cómo están viviendo esta crisis interna del Ejecutivo: «Estamos viendo este ‘circo’ con palomitas». El PP ha visto una buena oportunidad para reivindicar el feminismo y tomar una bandera que hasta ahora parecía propiedad exclusiva de la izquierda. Para las manifestaciones, Génova envió como representante del equipo de Feijóo a Carmen Navarro, la vicesecretaria de Políticas Sociales tan trabajadora como discreta y desconocida para la mayoría. Los pesos pesados del partido, incluida la número dos, Cuca Gamarra, decidieron quedar este miércoles en un segundo plano.

En febrero, Feijóo eligió a Carmen Navarro, diputada por Albacete, para ser secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, en un intento de dar más proyección a su vicesecretaria en un área que es clave en la estrategia de Génova, la de políticas sociales, para aprovechar el desgaste del Gobierno con leyes como la del ‘solo sí es sí’ y la ‘trans’. Navarro acudió ayer a la manifestación del Movimiento Feminista de Madrid, que pedía la dimisión de la ministra Irene Montero y clamó contra el «borrado de las mujeres».

Carmen Navarro encabezó el grupo de 10 diputadas y doce senadoras del PP que acudieron a la manifestación, incluidas la secretaria de Familia, Igualdad y Reto Demográfico, Patricia Rodríguez; y la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul.

La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, que fue dos años a la manifestación del Día Internacional de la Mujer cuando era vicesecretaria de Acción Social del partido, en esta ocasión decidió no acudir por «motivos de agenda», según dijeron en su equipo del Congreso. Al terminar el Pleno del Congreso, donde intervino a primera hora en la sesión de control, Gamarra sí participó en el acto institucional de la Cámara Baja con motivo del 8-M. En la agenda pública que distribuyó el PP con los actos de su número dos figuraba también una reunión con la Fundación Anar en el Congreso, a las 12.15 horas. Y nada más. La hora del encuentro de las otras diputadas y senadoras que asistieron a la manifestación de Madrid estaba prevista a las 18.30.

Desde Génova explicaron que se dio libertad absoluta a todos los miembros del PP para que acudieran a las manifestaciones del 8-M, pero con un mensaje claro: «El PP no lleva pancarta ni busca protagonizar las marchas ni patrimonializarlas, porque el protagonismo corresponde a las ciudadanas y a la sociedad civil».

La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, participó en otro acto, organizado por el Grupo Popular Europeo, con motivo del Día de la Mujer en Bruselas. Los diferentes candidatos del PP a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo aprovecharon este día para acudir a otros eventos relacionados con las mujeres.

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Feijóo, por su parte, intervino en el acto central del PP sobre las mujeres el lunes pasado en Cáceres, junto a la candidata en Extremadura, María Guardiola, a la que cedió el privilegio de cerrar el evento. Ayer, el 8-M, el presidente del PP estuvo en el Senado, donde se celebraba el Pleno.

El PP abrió el 8-M con una declaración oficial, en la que denunció el «enorme paso atrás» que se ha dado en España en la igualdad entre mujeres y hombres por las decisiones del Gobierno. En el comunicado, el partido de Feijóo exige a Pedro Sánchez que pida perdón a las mujeres por las consecuencias de la «lesiva» ley del ‘solo sí es sí’, cuya reforma dio el martes su primer paso en el Congreso casi cinco meses después de entrar en vigor.

En su declaración, el PP recuerda el impacto negativo de esa ley: hasta el momento 721 delincuentes sexuales han visto rebajadas sus penas y 74 de ellos han sido puestos en libertad, según los datos del Consejo General del Poder Judicial del pasado 2 de marzo. Según el PP, la ley del ‘solo sí es sí’ ha supuesto «el mayor retroceso de la democracia en protección y seguridad de las víctimas de agresiones sexuales, y ha revictimizado a las mujeres a las que decía defender. Es una pésima ley por la que nadie ha asumido aún responsabilidad alguna».

El PP también pide a Sánchez que explique por qué, tras el «fiasco» de la ley del ‘solo sí es sí’, no frenó la «aún más lesiva» ‘ley trans’, «elaborada también desde la insolvencia intelectual e incompetencia jurídica de un ensoberbecido equipo de Igualdad».

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