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Internacional

¿Debería ser festivo el 8M? El País Vasco lo debate

La polémica surgió hace una semana de forma inesperada. La vicelehendakari Idoia Mendia, máxima representante del ala socialista del Gobierno vasco, anunció en un acto su intención de que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sea festivo en 2024. En un primer momento nadie pensó que la propuesta pudiera generar polémica. Sin embargo, en los últimos días se ha creado una bola de nieve que parece imparable. Los sectores feministas se quejan de que nadie les ha consultado y hay partidos que se cuestionan la idoneidad de la fecha. Con la polémica abierta, incluso el Gobierno vasco se ha puesto de perfil y ha evitado mostrar un apoyo explícito a la propuesta de su ‘número tres’. Los grupos parlamentarios no tendrán más remedio que posicionares este jueves porque el Parlamento vasco debate una moción al respecto.

La primera en alzar la voz en contra de que el 8M sea festivo fue Miren Elgarreste, directora del Instituto vasco de la Mujer, Emakunde. Durante la presentación de la campaña que han elaborado para ese día expresó públicamente su «sorpresa» ante una iniciativa que, dijo, nadie les había consultado. Destacó además, que una decisión así debería valorar «pros y contras» antes de adoptarse.

En la misma línea se han expresado en las últimas horas las agrupaciones feministas del País Vasco, que también se quejan de que nadie les haya preguntado. Consideran que un cambio así en el calendario debería adoptarse de forma «consensuada» y que, además, debería estar liderada por estos movimientos y no por una institución.

Ante la polémica abierta, el propio Gobierno vasco ha evitado respaldar públicamente a la consejera socialista. Preguntado por esta cuestión, el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, se ha limitado a señalar que el anuncio de la vicelehendakari entra dentro de la «capacidad de iniciativa» que tiene Mendia en tanto en cuanto es la responsable, como consejera de Empleo, de elaborar los calendarios laborales. En su comparecencia recordó, en cualquier caso, que para adoptar un nuevo día festivo existe un «procedimiento establecido» y que es ahí donde ahora deberá llevar su medida.

También el grupo parlamentario Podemos, autor de la enmienda que debatirá el Parlamento, ha matizado su apoyo a la iniciativa. Poco después del anuncio de la vicelehendakari emitía una nota mostrando su «satisfacción» con la idea y recordaba que su grupo ya había hecho una propuesta similar a principios de mes. Sin embargo, conforme las críticas han arreciado, ha ido modificando su discurso, hasta el punto de que su portavoz, Miren Gorrotxategi, ha asegurado en su última rueda de prensa que Mendía «se vino arriba» con su pretensión. También ha mostrado su rechazo a que una decisión así se adopte «por decreto», sin escuchar al movimiento feminista.

Desde el Ejecutivo vasco insisten en que el compromiso de los dos partidos que lo conforman con la «igualdad real» entre hombres y mujeres es «firme». Es por ello, explican, que han presentado un texto alternativo a la enmienda de Podemos. En él se defiende la creación de una efeméride que sirva para reivindicar la lucha de las mujeres, aunque sin fijar ninguna fecha concreta.

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Idoia Mendia se ha pronunciado por primera vez este miércoles. Ha insistido en que su intención es que el Día de la Mujer «sea el día que se atraviesen todas las causas de la igualdad para todos los sectores y todas las personas». También se ha mostrado dispuesta a escuchar todas las alegaciones que puedan surgir al respecto. En realidad, no es la primera vez que el Gobierno vasco propone días festivos ‘innovadores’. Así ocurrió cuando se conmemoró la constitución del Primer Gobierno vasco o el año pasado cuando se declaró festiva la celebración de la primera vuelta al mundo de Elcano. Ninguno de ellos levantó una polémica semejante a la que se vive estos días a cuenta del 8M.

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