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El precio del menú navideño se incrementa un 13%, pero el alza no se traslada a los productores

Celebrar la navidad sale cada vez más caro. Los precios medios de los productos considerados típicos de estas fechas, como el cordero y las almejas, se han incrementado un 42,7% desde 2015 y un 13% solo en el último año, según los cálculos de la organización de consumidores OCU. Sin embargo, la mayor demanda de determinados productos, con estos incrementos de los precios al consumidor, no se ha traducido en un aumento de los precios para los productores en el campo, según las organizaciones ganaderas. La gran presión de la distribución en sus estrategias de ventas dificulta que el sector repercuta los incrementos de los costes en sus precios de origen.

Tanto los productores como la Administración coinciden en señalar que hay oferta suficiente para atender todas las necesidades de la demanda sin problema de desabastecimiento, salvo por caEstados Unidoss ajenas, como por el transporte. Pero los precios de los productos van a ser de media superiores a los del año pasado. La mayoría de los alimentos frescos habituales en las celebraciones navideñas están ahora más caros de lo que han estado nunca, según la OCU, que cada año calcula cuánto suben los precios de 15 alimentos típicos en supermercados, hipermercados, grandes almacenes y mercados municipales en ocho ciudades españolas: Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. Respecto al año pasado, el menú ha subido un 13% de media. Salvo dos productos (la lombarda y los percebes), el resto de productos incluidos en el estudio son más caros que en 2020: destacan las angulas con una subida del 47%, mientras la pularda, las almejas, las ostras y la piña también presentan subidas de más del 20%.

Desde finales de noviembre, la subida ha sido del 6%, sobre todo los percebes (50%), la merluza 35%, la piña 14% y el mismo porcentaje las almejas.

Cordero y vacuno

El precio del cordero ha subido un 16% en el último año. La producción de este año se ha visto ligeramente recortada por los efectos de la covid a unas 120.000 toneladas, tanto por la menor demanda por el cierre de la restauración a comienzos de año como por las mayores exportaciones a la UE tras el Brexit. A pesar de ello, señala el responsable de la interprofesional Interovic, Tomás Rodríguez, se halla asegurada la oferta si se tiene en cuenta el volumen de la demanda por persona y año (1,3 kilos) y porque los ganaderos tienen programadas sus producciones para las fechas de mayor consumo.

Además de la oferta nacional, se añaden las importaciones previstas para este año en unas 5.000 toneladas equivalentes a unos 900.000 animales de los que un 40% viene de Francia, otro 40% de Italia, un 15% de Grecia y pequeñas partidas de algunos países de Europa del Este. La venta de cordero se concentra en un 25% en los meses de noviembre y diciembre, periodo donde se concentran también las importaciones.

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Se trata de animales con un peso similar al de la producción nacional de unos seis kilos máximo para un lechal, pero que proceden de explotaciones donde el ingreso principal de los ganaderos es a través de la leche, por lo que el cordero es como un “subproducto” que pueden vender a precios reducidos muy por debajo de los practicados para los corderos nacionales y que se pueden reflejar en una diferencia en kilo de hasta cinco y seis euros. Ese es uno de los datos para diferenciar un animal nacional o importado. Otro, la etiqueta donde debe figurar país de cría y de sacrificio. La OCU cifra la subida de los precios de ovino en estas fechas en un 16% en relación con el mismo periodo del año anterior, pero la realidad, apuntan los ganaderos, es que ese incremento se ha ido sumando durante todo el último año y no ahora.

Mientras, el vacuno ha registrado en estas fechas un incremento del 3% respecto a finales de noviembre y de un 4% respecto al año pasado, según los datos de la organización de consumidores. En este caso, como en el ovino, las subidas también se vienen registrando en los meses precedentes por las exportaciones. Por otra parte, los ganaderos decidieron destinar a un número menor de animales para engorde por la caída de la demanda provocada por la covid y por los incrementos de los costes de producción para evitar producir a pérdidas, señala el responsable de la sectorial Asopovac, Javier López. “Incluso en las últimas semanas, se han registrado ajustes”, afirma.

En positivo, posiblemente, salvo los cítricos, se halla el sector de frutas y hortalizas por la buena marcha de las ventas en el exterior, al margen de las fechas navideñas.

Desde la gran distribución, Ignacio García Magarzo, responsable de la organización de supermercados Asedas, destaca los esfuerzos de las empresas para ajustar las subidas a pesar de que el sector también sufre los efectos de los costes en transporte o energía.

En el segmento de los productos de las pesca, Manuel de Pablos, responsable de Eurofish, afirma que en los mariscos se ha registrado un incremento medio del 30% provocado por una reducción en la oferta en algunos de los principales países proveedores como Argelia o Marrueco. Para la oferta más dependiente de la acuicultura como langostinos, lubina o dorada, los incrementos hasta la fecha han sido discretos, como corresponde a un periodo de mayor demanda.

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