Paralímpicos y polivalentes

TOKIO, 22 Ago. (Del enviado especial de Europa Press, Ramón Chamorro) –

España competirá en los Juegos Paralímpicos de Tokio que dan comienzo el próximo martes 24 de agosto con una delegación de deportistas formada por 142 deportistas, 15 de ellos de apoyo. Un equipo completo, con muchas opciones en muchas disciplinas, y con una serie de deportistas que han sido capaces de reinventarse y de clasificarse en otra disciplina deportiva diferente.

Así en el equipo español hay nadadores que se han convertido en grandes ciclistas o en triatletas de nivel, ciclistas que ahora buscan nuevas opciones en el remo, donde también se cobija otro antiguo nadador, un palista capaz de brillar en piragua que en remo, o una triatleta que buscará un doblete histórico. Son deportistas paralímpicos que quieren que su polivalencia les lleve al podio en la capital japonesa.

1. Ricardo Ten. El valenciano, con 46 años recién cumplidos y que perdió de niño los brazos y una pierna, vivirá en Tokio sus sextos Juegos Paralímpicos, pero los primeros en su nuevo deporte, el ciclismo, al que se decidió cambiar tras Río de Janeiro y en el que ha destacado de manera muy temprana.

Ten consiguió seis medallas paralímpicas, tres de oro, una de plata y dos de bronce, en su paso por Atlanta’96, Sydney 2000, Pekín 2008, Londres 2012 y Rio 2016, pero en esta última cita no pudo sumar ninguna y eso le llevó a buscar nuevas motivaciones en el ciclismo, una afición que le apasiona desde muy pequeño.

Y Ten, que llevará junto a la nadadora Michelle Alonso la bandera española en la Ceremonia de Inauguración, ha tenido una progresión brutal en este ciclo de cinco años, donde se ha convertido en uno de los mejores, sobre todo, ‘pistards’ del momento. Entre 2018 y 2020, el valenciano acumula 13 medallas del mundoes entre pista y carretera (seis de oro, tres de plata y cuatro de bronce), lo que le ha convertido en uno de los favoritos en Tokio, donde ha preparado con especial mimo la persecución de la clase MC1.

2. Enrique Floriano. El caso de este nadador extremeño de 39 años y con discapacidad visual va incluso algo más allá de la polivalencia porque se había retirado tras Londres 2012, que fueron sus cuartos Juegos seguidos, con un balance de nueve medallas (dos oros, cinco platas y dos bronces).

En 2018 intentó volver haciendo lo que mejor sabía o creía saber, nadar, pero su no clasificación para el Europeo le hizo dejarlo, sólo momentáneamente porque encontró otra vía en el proyecto para sacar un equipo de remo adaptado y lograr clasificarlo para los Juegos de Tokio.

Floriano volvió a sacar su vena competitiva y empezó a trabajar en la tripulación mixta que se estaba formando, con dos discapacitados visuales y dos físicos, y cada uno de ellos hombre y mujer, y que podrá remar en el canal Sea Forest en busca de brillar en el cuatro con timonel.

3. Josefa Benítez. Y una de las compañeras del exnadador extremeño en el bote será esta barcelonesa, que está a punto de cumplir 52 años y que vivirá sus terceros Juegos Paralímpicos, tras haber participado en 2012 y en 2016, entonces en ciclismo.

La catalana es la tripulante femenina con discapacidad visual y puede presumir en su palmarés de tener ya una medalla paralímpica como Floriano, la plata que ganó en la prueba de ruta del ciclismo en carretera junto a su guía Mayalen Noriega, siendo la primera y única mujer española en ganar un metal en ciclismo.

En la capital inglesa añadió dos sextos puestos, mientras que en Río de Janeiro su mejor resultado fue un octava plaza en la prueba en fondo. Una caída en el 2017 le produjo una grave lesión en la espalda y se alejó del mundo de la competición, y aunque retornó posteriormente al ciclismo, acabó encontrando nuevas motivaciones en el remo.

4. SEstados Unidosna Rodríguez. La triatleta gallega, de 33 años y con discapacidad visual, es otra gran baza para el medallero español, pero además por partida doble, ya que ha hecho historia al clasificarse para Tokio en dos deportes diferentes.

La pontevedresa es una de las grandes favoritas para hacerse con la medalla de oro en el triatlón de la clase PTVI, donde estará acompañada por Sara Loehr como guía. Rodríguez es la número uno del ranking del mundo y espera desquitarse de su debut en Rio 2016, donde fue quinta, avalada por ser la actual campeona del mundo y de Europa.

Pero además, la de Vigo buscará sumar dos metales en Tokio ya que también se clasificó en atletismo para los 1.500 metros de la clase T11, donde será Celso Comesaña quien ejerza de guía. La española, que empezó en el atletismo, está acostumbrada a correr los 5 kilómetros del triatlón, pero ya ha dejado claro que sabe hacerlo muy bien en una distancia más corta. De hecho, tras rozar medalla en el del mundo de Dubai de 2019, llega a Japón como subcampeona continental.

5. Javier Reja. El sevillano, de 47 años y que perdió la pierna derecha en 2006 en un accidente de moto, ha cambiado de deporte respecto a su debut hace cinco años en Río de Janeiro, cuando compitió en la modalidad de piragüismo, donde fue el primer y único español en una deporte que también se estrenaba.

Reja no pudo clasificarse para la final de KL 200 metros y ahora aspira a superar esa barrera en otro deporte ‘parecido’ como es el remo, donde competirá en ‘scull’ PR1 tras ganar el Preolímpico. El piragüismo, de todos modos, no lo olvidó e intentó emular a SEstados Unidosna Rodríguez logrando el billete también en este deporte, pero la plaza fue para su compañero y amigo Adrián Mosquera, ganador de la prueba de la Copa del Mundo en Szeged (Hungría).

6. Alejandro Sánchez. También en el mundo del triatlón hay otro caso de polivalencia en este deportista salmantino, de 34 años, amputado en su brazo derecho y que aprovechó sus buenas condiciones nadador para cambiar de deporte y seguir brillando.

Sánchez también ya sabe lo que es subir al podio de unos Juegos Paralímpicos ya que lo hizo en su debut en Pekín 2008 con un bronce en los 100 metros braza SB8, pero se marchó de vacío cuatro años después en Londres y poco después dejó la piscina para probar en el triatlón.

El castellano-leonés comenzó en este deporte en 2014 y aunque no pudo estar en Río de Janeiro, ha confirmado la muy buena progresión que dejaba entrever y es otra baza buena para el medallero. Actual número tres del ranking del mundo de la clase PTS4, el salmantino ha sido tres veces subcampeón del mundo y dos veces campeón de Europa.