5 claves y una oferta galáctica

La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid es considerada prioritaria por el presidente del club blanco, Florentino Pérez. Y se consumará tarde (próxima temporada llegaría gratis) o temprano (de aquí al 31 de agosto, cierre del mercado de transferencias). El club blanco juega varias cartas en este último escenario y prepara una ofensiva final que arreciará el 30 de agosto, a dos días del cierre del mercado y cuando el PSG haya disputado su último partido de la Ligue 1 antes del primer parón de selecciones de la temporada. Llegados a ese día 30, el Madrid está dispuesto a presentar una gran oferta económica dado que su buena política financiera ha logrado que haya dinero en caja. Pero el PSG debe aceptar negociar. Esa es la primera clave…

1.- Negociación

Las buenas relaciones personales que mantienen Al-Khelaïfi y Florentino permiten mantener una línea abierta de negociación hasta el último día de mercado (31 de agosto).

2.- La Ligue 1

El PSG jugó el viernes pasado en Brest y el próximo domingo, día 29, lo hará en Reims. El Madrid no interferirá hasta entonces para no perjudicar los intereses deportivos del club parisino ni del propio jugador.

Ligue 1

*Datos actualizados a fecha 20 de agosto de 2021

3.- Prudencia

El club blanco aconsejó a Mbappé y a su familia que tuviesen un perfil bajo en sus declaraciones públicas. Cualquier respuesta airada puede ser tomada en Qatar como una afrenta. No olvidemos que el PSG es un club-Estado.

4.- Ofensiva final

Si antes no ha aceptado Al-Khelaïfi sentarse a negociar, la gran ofensiva del Madrid sería el día 30, lunes. La oferta sería seria y trabajada, con una horquilla que irá entre los 130 y los 170 millones de euros. La sana tesorería del club le permitiría afrontar a tope este gasto.

5.- El jugador

Kylian tiene la cabeza muy bien amueblada y no es un chaval que se deje presionar ni influenciar fácilmente. El Madrid está admirado por su capacidad de resistencia para no renovar su contrato pese a las presiones que está recibiendo en París. El madridismo le espera.

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