Producción brutal

Recién lo dijimos, el tema de si el Home Run Derby enaltece en un verdadero sentido del beisbol en su estado más puro. Señalamos el aspecto de cómo esa tendencia ha afectado a ese juego, donde la estrategia era avanzar al corredor, la picardía del hit and run o el toque de bola, seguro recuerdan cómo trajimos a cuento las pruebas que hacen en el lejano oriente, ese de Corea y Japón que pelean con garra todos los torneos y, bueno… Shohei Ohtani.

La idea de platicar sobre el standing se topa con lo presenciado este martes, donde ocho juegos de pelota en las Grandes Ligas nos dieron pizarras de 10 o más carreras, pero, agárrense bien: 12 de los 16 equipos produjeron esa decena o más rayitas anotadas.

Llama también la atención el festín ofensivo del 16-13 con el que ganó Arizona en Atlanta, pero aún más para notar tres encuentros con un marcador de 11-10 y la paliza 17-3 de los Cachorros a un Washington, como el clásico que gana una Serie Mundial y al hoyo.

En serio, ¿dónde está el pitcheo?

Es el mejor beisbol del mundo, tiene un sistema de granjas para pulir el estilo de los lanzadores, tiene monitoreado prácticamente a todo el talento mundial para acceder a lo mejor y es precisamente en el pitcheo donde deberíamos tener un arsenal como para mantener marcadores dramáticos y vibrantes debajo de las cinco carreras por juego.

Por supuesto, muchos comentarán: “Uno de esos juegos del 11-10 estuvo entretenido”, pues sí, casi siempre un juego de una carrera de diferencia será, en parte, por una buena o mala estrategia o un batazo/lance espectacular y definidor, aunque, en serio, esperemos que no sea un colapso.

Igualmente, pueden decir que es un dramatismo llamar esto la cercanía de un colapso, aunque, ¿no se quejaban de que los segunderos iban a afectar así?, ¿qué queremos de entre juegos rápidos o juegos peleados? Es de verdad, como para pensar en una era en la cual hemos estado suficientemente claros en cuanto a que el cuadrangular es algo demasiado anhelado.

Esa tendencia a veces hasta en necedad nos ha alejado de las estrategias donde un intento de toque de bola bien nos mantenía al borde del alarido.

Vamos al mencionado standing, bien dijimos aquello de que un buen arranque de temporada no es garantía de nada y ahí está el caso de Arizona, pero más aún el de un Tampa ya empatado, al momento, por Baltimore, en una división donde los Yankees han estado en el sótano con un 50-46 a mejorar.

En el resto de la Liga Americana parece Minnesota sin ningún problema divisional y Texas sobre Houston pinta para otro muy buen cierre de calendario.

Para la Nacional, el caso de Atlanta y Milwaukee parece un poco cantado, los Dodgers sí traen a un equipo de San Francisco embalado tras de ellos.