Esto es lo que pagó cada presidente del FC Barcelona a Enríquez Negreira y su hijo

A la vista del cuadro, podría resumirse en que las retribuciones empezaron con Joan Gaspart, crecieron con Joan Laporta, dieron un gran salto con Sandro Rosell y se mantuvieron altas con Josep Maria Bartomeu, que fue quien puso fin a los pagos. Es decir, todos los presidentes del siglo XXI contribuyeron a engordar las cuentas corrientes de la familia del exvicepresidente del Comité Técnicos de Árbitros (CTA).

Conviene recordar que el FC Barcelona buscaba combatir el histórico poder del Madrid en las instituciones que dirigían la competición, incluidos los arbitrajes, y por ello, según declaró el propio Enríquez Negreira a la Agencia Tributaria, pagaba para asegurarse la neutralidad. Y esa búsqueda de la neutralidad parece que tenía un precio alto y creciente.

Cifras cambiantes

A Gaspart, Hacienda le imputa los pagos iniciales, en el 2001. Fue un total de 72.924,40 euros en el primer año. El primer curso completo de Laporta, el 2004, se abonaron 67.625,92 euros y en el último de su primer mandato, el 2009, los servicios de Negreira, cualesquiera que fueran, se pagaron ya a 364.954,16 euros.

En el 2010 hubo la transición de Laporta a Rosell. El 2011, el primero completo de Rosell, a la Agencia Tributaria le consta un desembolso de 777.607,48 euros, el doble de como lo dejó su predecesor. Hubo un ligero descenso en las retribuciones en los años posteriores, hasta que entró Josep Maria Bartomeu tras la sorpresiva dimisión de Rosell.

Con Bartomeu, la remuneración total volvió a subir hasta los 812.345, 60 en 2014. Se bajó al siguiente a niveles parecidos a los tiempos de Laporta y luego volvió a aumentar y bajar, hasta que se cerró el grifo en 2018. En ese último año salieron del FC Barcelona en dirección a Dasnil 95 SL un total de 642.017,53 euros. En todos los años, las cifras varían.

Valores zarandeados

El caso Negreira se ha convertido en una crisis reputacional que puede calificarse como sin precedentes para la entidad barcelonista. Cuesta encontrar otro momento histórico en que tantas instituciones y organismo, nacionales e internacionales, coloquen al Barça bajo sospecha de juego sucio en los despachos.

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Los valores de los que tradicionalmente ha presumido se han visto zarandeados por el hallazgo de estas remuneraciones y ahora mismo se asemeja más a alguno de esos club italianos a los que periódicamente le descubren un escándalo por trampas que al Barça regido por criterios éticos y que se gustaba cuando se miraba en el espejo.

Nadie sabe explicar por qué se abonaron casi 7,5 millones en 18 años ni ningún presidente se hace responsable, y eso que el escándalo concierne a un mínimo de cuatro presidentes. Tampoco nadie, ni siquiera la Agencia Tributaria, sabe a dónde fue a parar todo el dinero. Parece dudar de que los Negreira fueran los únicos beneficiarios, pero no encuentra indicios que lo respalden. De momento, se conocen las cantidades, pero no el destino final al completo. Ante tanto silencio oficial, el misterio prosigue.