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Alonso: «Tuvieron una hora para dar la penalización y lo han hecho todo un poco mal»
La carrera de Fernando Alonso en Arabia Saudí fue una montaña rusa de emociones difícil de explicar. Una salida eléctrica, una sanción inesperada, una carrera sólida que le permitió cruzar la línea de meta en tercer lugar y un castigo cruel y postrero que le privó de su podio número 100 cuando ya lo había regado de champán. Porque Alonso disfrutó junto a Verstappen y Pérez en el cajón de Yeda, pero el honor le fue arrebatado nada más bajar de allí, cuando se hizo efectiva la sanción de diez segundos impuesta por la FIA al considerar que no había cumplido bien el castigo por haberse colocado mal en la salida.
Aun así, el rostro de Alonso no borró la sonrisa. Estaba feliz el asturiano con el podio y sin él. Sobre todo, porque sabe que es cuestión de tiempo que llegue a ese centenario y porque el Aston Martin funciona mejor que casi todos los coches de la parrilla. Solo Red Bull parece inalcanzable ahora mismo para el bólido verde.
«Me da igual que me hayan quitado el podio. Que me quiten lo ‘bailao’. Si me lo hubieran quitado antes de subir me hubiera dolido un poco más, pero después de la celebración, el champán y de tener a todos nuestros patrocinadores ahí… Tuvieron 35 vueltas para pensar la penalización y no tuvieron tiempo aparentemente para hacerlo. La FIA no ha quedado muy bien, han tenido una hora para dar la penalización y lo han hecho un poco todo mal», explicaba el español con un punto de ironía.
Feliz con su Aston Martin
De hecho, si hubiera conocido antes que no había cumplido bien la sanción por haberse colocado mal en la parrilla, Alonso habría apretado más. «Si me llegan a decir antes que teníamos diez segundos de penalización habría empujado un poco más y habría sacado 11 o 12 segundos sin problema. Tenía algo más, pero como no me dijeron nada… Era una carrera para controlar un poco a Mercedes y Ferrari e íbamos más rápido que ellos. Me voy con un buen sabor de boca, aunque ahora duela un poco no estar en el podio», apuntó el español, satisfecho por ver cómo el Aston Martin rinde también en un circuito muy diferente al de la primera carrera.
«Lo que queríamos ver aquí, el objetivo del fin de semana, era ver si seguíamos siendo el segundo mejor coche. Ver cómo de competitivos podíamos ser aquí en un circuito muy diferente a Baréin. Y hemos sido el segundo coche más rápido y hemos podido aumentar la distancia con Ferrari y Mercedes tal y como queríamos. Hasta hemos liderado un par de vueltas, así que ya tenemos la foto de un Aston Martin liderando una carrera», relataba con emoción Alonso, ilusionado con la temporada a pesar de este pequeño tropiezo.