Moda con sello español: 11 emprendedoras que nos inspiran

Además, nuestro país es sinónimo de creatividad y emprendimiento, y aunque no sea fácil, cada vez son más las que se lanzan a esta aventura. Concretamente un 62,3% de las empresas españolas de la industria de la moda tiene como titular a una fémina, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, descubrimos algunas historias inspiradoras detrás de marcas que, al margen de los gigantes del ‘fast fashion’, están labrándose un futuro prometedor en esta competitiva industria.

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Isabel Moralejo

Adeba Madrid

Isabel Moralejo tiene a sus espaldas una larga trayectoria en el mundo de la moda gracias a su trabajo como estilista y directora de moda de diferentes revistas del país durante más de dos décadas. Sin embargo, siempre había tenido la espinita clavada de fundar algo suyo, y es ahí cuando nace Adeba Madrid, una firma de bailarinas-joya customizables que se está confirmando como una de las favoritas de las socialités.

«Hace más de 15 años había tenido experiencia como diseñadora de calzado para otra firma, Otto et moi, pero mi trabajo como estilista me obligó a dejarlo. Desde entonces siempre tuve en la cabeza la idea de volver a trabajar en ese sector. El año pasado se dio la oportunidad perfecta de hacerlo y me lancé a crear mi propia firma. Se suponía que a nivel económico mundial no era el momento, pero me dio igual y dejé todos los miedos de lado. Para poner esto en marcha tuve la suerte de tener un gran padrino quien me facilitó una buena fábrica y el trabajar con los mejores proveedores. Sin él tengo claro que esto hubiera sido un fracaso, tenía (y tengo aún) mucho que aprender en cuanto a la fabricación, es impresionante el trabajo que lleva detrás un solo zapato. La mayor dificultad que me he encontrado ha sido la de producir pocas unidades, los mínimos han sido una pesadilla para mí, tuve que cancelar más de un diseño por esta razón», cuenta la fundadora de Adeba Madrid.

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Mónica Rodríguez

Recovo

Después de trabajar varios años en el imperio de Inditex, Mónica Rodríguez se dio cuenta de que tenía mucho que aportar al sector textil, y es ahí cuando decidió fundar Recovo junto con otros dos socios, Gonzalo Sáenz y Marta Iglesias, también con experiencia en el ‘universo fashion’. Recovo es el puente entre marcas de moda y proveedores textiles para transformar el residuo textil en recurso. «Al ser intermediarios no compramos ese material, sino que lo conectamos con otras marcas de moda para darles una segunda vida», siguiendo el modelo Marketplace, aclara Mónica. El secreto de su éxito, muchas horas de trabajo, un plan empresarial muy definido y ambición. «Queremos liderar el movimiento de la circularidad en moda. Nos gustaría incluir en el futuro el 100% de las marcas Europeas en nuestra plataforma. Así conseguiremos reducir el desperdicio textil y generar un impacto positivo aún mayor», concluye la fundadora de Recovo.

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María Martí

Vardier

Las más frioleras entenderán que siempre hay que llevar encima una prenda por ‘por si refresca’, y esta idea fue la que inspiró a María Martí para materializar Vardier, una marca de ropa de mujer plegable que no se arruga para llevar siempre en el bolso para situaciones de improviso. Poco a poco la firma ha ido ampliando su colección, creando un armario de ropa plegable sobre sí misma equivalente al tamaño del móvil. «Este concepto de ropa plegable ha sido lo más desafiante a la hora de emprender», relata su fundadora, ya que implica investigar sobre diseños únicos, tejidos especiales y prendas nuevas que la gente no conoce. Sumado a que Vardier desde su inicio ha querido mantener la producción local, producción en España con lo que supone la búsqueda de talleres y proveedores a nivel nacional.

4

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Eva y Joanna Chen

Borow

Eva y Joanna Chen, además de hermanas, son socias y fundadoras de Borow, una plataforma de alquiler de moda para eventos y ocasiones especiales que está cosechando éxito prácticamente desde el primer día. La idea surgió de Joanna tras 8 años viviendo en Londres, donde otras plataformas de moda circular llevaban tiempo en el mercado tratando de dar una alternativa a la ‘fast-fashion’ y el ‘usar y tirar’, pudiendo a su vez seguir disfrutando de la moda, jugando con tendencias actuales y accediendo a diseñadores exclusivos.

«A ambas nos ha divertido mucho jugar con la moda, pero con el tiempo, nos empezamos a sentir culpables de siempre tener la sensación de ‘no tener nada que ponernos’, pese a poseer un armario repleto de ropa», explica Eva Chen y añade que «lo que más nos ha costado y lo que más nos sigue costando a día de hoy en una ‘start-up’ como Borow, es el testar y poner en marcha las ideas (y locuras, que no son pocas) que nos surgen en el día a día, tratar de analizar cómo han funcionado y sacar conclusiones de las que podamos aprender. El ritmo es muy frenético y el día a día siempre se vive como una montaña rusa, pero a la vez, es lo que nos está haciendo aprender y admitimos que nos tiene enganchadas».

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Pilar González Alcón

Galcon Studio

Crear una firma de moda en los tiempos que corren no es nada fácil, pero esto no amedrentó a Pilar González Alcón, fundadora de Galcon Studio, una marca de fabricación y distribución completamente española que ha conquistado hasta a la Reina Letizia. Siempre he trabajado en moda, concretamente en diseño de ‘Pret a porter’ de mujer. «Trabajando muchos años en otros proyectos, tenía pendiente crear el mío propio, verlo crecer y materializar mis ideas en un proyecto que vaya evolucionando conmigo», explica su fundadora a ABC Estilo. A la hora de emprender, la fundadora de Galcon Studio añade que lo más difícil ha sido salir de la zona de confort, dar con partners que estén alineados y desarrollar en el día a día tareas que van mucho más allá del diseño, la dirección creativa o el producto, o lo que es lo mismo, «hacer de mujer orquesta» en muchos momentos.

6

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Olga Camino

MS Worker

Ir cómoda a la oficina, con un look con el que sentirse bien y que se pudiese llevar varios días, como si se tratase de un uniforme, pero sin tener la sensación de ir disfrazada al salir de trabajar. Esa era la premisa de Olga Camino a la hora de crear su marca Ms Worker. «Después de estar varios años trabajando en el sector de la moda, en 2018 decidí que ya era el momento de emprender. Siempre había querido hacer una firma de vestidos y la idea me surgió por una propia necesidad. También decidí que quería hacer moda ética, y fabricada en España con materiales respetuosos para el medio ambiente. A la hora de desarrollar mi negocio, lo que más me costó fue superar un poco mi propio ‘síndrome del impostor’, además de pensar que tenía que ser yo la que lo sacase adelante», cuenta.

Un concepto que se está haciendo hueco una industria muy competitiva en donde las tendencias y el frenético consumo de moda actual han sido sus principales enemigos. «Muchas veces la gente no se da cuenta que realizar colecciones siguiendo estas premisas, con materiales de calidad y poco stock implica que el coste de la prenda sea más elevado que las que se encuentran en las tiendas de ‘fast-fashion’, pero he de decir que en los mercados internacionales está teniendo muy buena acogida», dice la fundadora de Ms Worker.

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Victoria Prada

Victoria Prada Collection

A pesar de su juventud, Victoria Prada ha tenido claro desde el primer momento el deseo de tener su propia marca, que en 2019 empezó a tomar forma. Su firma homónima hace de la artesanía tanto de ropa como accesorios, su impronta, y es que a la hora de crear y producir sus colecciones, Victoria explora los pequeños pueblos de Sudamérica y España para encontrar diferentes técnicas, tejidos naturales y productos locales. «Siempre he querido enseñar mi creatividad y gusto por la moda. Cuando terminé mis estudios empecé a valorar la idea de crear un negocio de ello, quería combinar la creatividad con mis aptitudes empresariales. Detrás de cada pieza que se realiza hay una historia. Me gusta dar visibilidad a estos artesanos impulsando su arte y combinándolo con la estética de las tendencias actuales. Cuando emprendes y empiezas un negocio de cero, aprendes todos los días algo nuevo y para ello necesitas mucha organización para que la empresa funcione tocas muchos ámbitos fuera de lo creativo, para mí, a día de hoy, ha sido lo más difícil», declara la fundadora de Victoria Prada Collection.

8

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Mónica Pérez

Mimisicu

La fundadora de este sello de bolsos artesanales es una enamorada del mundo de la moda que había trabajado siempre en el mundo de la comunicación, hasta que decidió aunar sus dos pasiones. «Yo voy siempre de un lado para otro, y mi objetivo era crear una firma que permitiese visualizar el ritmo de vida de la mujer en el siglo XXI. La mujer que acude por la mañana a una reunión de trabajo, más tarde a una comida con amigas, por la tarde a un evento y tiene una cita a última hora. La mujer que vive improvisando y está siempre en movimiento: la mujer que tiene curiosidad. De ahí me surgió la idea de crear Mimisicu. Un camino que estoy recorriendo en el que, puedo afirmar, que estoy en constante aprendizaje», explica Mónica Pérez. En cuanto a lo más difícil de su aventura con Mimisicu, confirma que es asegurarse de que toda la producción sea en España (en su caso, en Ubrique).

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Ester Cerdán

Laura Bernal

Emprendedora inquieta, hace 10 años decidió pausar su prometedora carrera en ‘Tax &Legal’ de Deloitte, para luchar por su sueño, la moda. En ese momento, aunó sus bagajes académicos y vitales para darle forma a la firma Laura Bernal. Hoy, más de una década después, Ester Cerdán es Ceo de una firma de moda femenina referencia dentro del universo creativo de la industria, no sólo en España, sino también a nivel internacional , así como ejemplo de una empresa comprometida con los valores sociales y con un gran potencial de crecimiento. Sus creaciones son las favoritas de celebrities, actrices, personajes públicos e influencers. Recientemente la Reina Doña Letizia y la Infanta Leonor han elegido sendos outfits para sus eventos públicos.

En palabras de la fundadora de Laura Bernal, «La fase de emprendimiento siempre es emocionante y compleja a partes iguales. En mi caso, tanto mi background de formación profesional como el familiar me ayudaron mucho para enfocar mis objetivos y lo que quería conseguir. Creo que lo más complicado al inicio es luchar contra las inseguridades propias de comenzar algo nuevo. En mi caso, adentrándome en un sector tan copado y repleto de buenas propuestas como es la moda femenina, encontrar mi hueco, mi diferenciación y ser fiel a estos principios creo que fue lo más complejo».

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Alex P. Anglès

Baluard Barcelona

La pandemia supuso un momento de reflexión, cambios y nuevos comienzos para muchos. Entre estas personas se encuentra Alex P. Anglès, una diseñadora barcelonesa con más de 20 años en el sector de la moda que decidió volcar todo su aprendizaje en Baluard Barcelona. Una firma de moda sostenible con la que tuvo claro desde el primer momento que habría una razón de compromiso social.

«Estas premisas me impulsaron a construir mi propia marca de ropa, utilizando materias primas producidas de forma sostenible, trabajando con talleres compuestos por personas en riesgo de exclusión social, promoviendo el consumo responsable y el desarrollo sostenible», explica. En definitiva, un sello que nace con el objetivo de ser una marca de moda elegante y honesta para la mujer consciente; cuyo mayor reto a la hora de producir ha sido poner el foco en la sostenibilidad y la calidad. «No voy a ser una empresa más, quiero crear colecciones para mujeres que quieran vestir con estilo, pero con principios de respeto al medio ambiente y compromiso social», comenta la fundadora de Baluard Barcelona.

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Naira Regúlez

The Atypical Project

The Atypical Project es un proyecto sostenible que se lanzó en 2019 y en el que la moda y la concienciación social van de la mano. Su fundadora, Naira Regúlez, ideó esta firma con el fin de a entrar en la vida de las 34 artesanas que producen, siguiendo las directrices de Comercio Justo, una línea de bolsos personalizables en Bangladesh.

«En The Atypical Project creemos en la dignidad de cada individuo. Esto incluye escucharlos, tomar sus puntos de vista en serio, hablarles como a iguales respetado sus puntos de vista y esperar que participen en la planificación, implementación y evaluación de nuestro proyecto», cuenta su fundadora.