En este sentido, uno de los temas que ha tomado mayor relevancia es el de digitalizar los procesos, por el impacto positivo que esto genera en la sustentabilidad de las mismas organizaciones.
Sin duda, la digitalización es el siguiente paso para que las empresas se vuelvan aún más sostenibles. Específicamente en el factor medioambiental, por ejemplo, hay que revisar y usar las herramientas que permitirán que nuestras actividades reduzcan su impacto en el medio ambiente, por ejemplo, integrando tecnologías que contribuyan a la gestión efectiva de residuos, uso de agua, energía y otros combustibles, construyendo una sociedad más consciente y siendo el ejemplo de cómo lidera una empresa.
Desde el lado de las tecnologías de la información, el uso de la nube se ha vuelto una protagonista de esta transformación. Ya que se caracteriza por mejorar la productividad y eficiencia en diferentes entornos. Un estudio realizado por Microsoft y WSP llamado “The Carbon Benefits of Cloud Computing: A Study on the Microsoft Cloud” , destaca los beneficios medioambientales del cómputo en nube ya que las grandes empresas pueden reducir su huella de carbono por usuario hasta en un 30%, mientras que las pequeñas empresas lo hacen hasta en un 90%. Esto, sin duda, ayuda en gran medida al medio ambiente y disminuye el impacto en el calentamiento global.
Las empresas que no digitalizan sus procesos internos podrían estar destinadas a sufrir el rechazo de aquellos a quienes prestan sus servicios u ofrecen sus productos, debido a que no aportan a la sociedad en materia de ESG y, en consecuencia, puedan quedar obsoletas ante la competencia.