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El esfuerzo por obtener un título; alumnos cuestionan que se recurra a trampas

Obtener un título de licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) implica un esfuerzo en términos académicos, de dedicación y, en algunos casos, también económico.

Por eso es que hay estudiantes que tardan más tiempo en titularse que lo que duró su carrera o que, de plano, nunca se titulan mientras no sea un requisito para ejercer su profesión, como sí es el caso de los médicos, arquitectos, psicólogos y abogados, por ejemplo.

Entre 2000 y 2021, la UNAM ha titulado a 380 mil 990 estudiantes de licenciatura, lo que contrasta con el hecho de que en ese mismo periodo han egresado 650 mil 597 alumnos.  Esto quiere decir que, por cada  10 egresados, apenas 58.5% se titula.

De acuerdo con una revisión realizada por este diario, en 2021 se titularon 19 mil 778 estudiantes de la UNAM; el 81.1% mediante opciones distintas a la tradicional tesis, tesina o examen profesional.

Julio César Campos egresó en el año 2020, de la carrera de Psicología en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, sin embargo, hasta ahora no ha podido titularse y, por tanto, tampoco ejercer como psicólogo.

Primero se atravesó la pandemia, sin embargo, desde que se regresó a actividades presenciales han ocurrido situaciones extraordinarias como paros en la escuela y también cuestiones  administrativas en donde  a veces no están muy bien planeados los horarios, lo que no  permite  que personas que también ya trabajamos podamos asistir, entonces nosotros  tenemos que faltar a trabajar o tener que dejar de hacer cosas para ir a entregar el proyecto de tesis,  el cual yo ya tengo hecho y no he podido ir a inscribir”, explicó.

El exalumno de la máxima casa de estudios contó que algunos de sus compañeros de generación han recurrido a la opción de titularse a través de un diplomado, pero para él no es posible ni por los tiempos,  ni por los casi 20 mil pesos que tendría que pagar.

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Jorge Pérez Gómez, coordinador académico del Seminario taller extracurricular: Organización, Comunicación y Cultura, que se imparte en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán como una de las opciones para que los estudiantes del área de humanidades puedan titularse, destacó que actualmente existen una decena de opciones de titulación, que implican un esfuerzo equivalente.

Por ejemplo, si una persona se va a titular por promedio, la Universidad le está reconociendo el trabajo disciplinado y continuo a lo largo de su formación en licenciatura, ahí está un esfuerzo aplicado; las personas que van a estudiar un diplomado o algunas materias extracurriculares para titularse hacen el esfuerzo de volver a matricularse en la Universidad, y  quienes hacen un trabajo de investigación, tesis, tesina también aplican un esfuerzo. Todas las opciones de titulación siempre implicarán un esfuerzo del estudiante y del profesor o profesora que está asesorando, digamos que no hay  una titulación automática, pues implica tiempo y en algunos casos inversión económica, como sería el caso de pagar un diplomado”, señaló.

Para la licenciada en Derecho, Claudia Moreno, conseguir el dinero para cursar el diplomado,  fue uno  de los primeros sacrificios que debió hacer para poder titularse. Después tuvo que empatar los horarios con su trabajo.

La abogada egresó en 2008 de la Universidad Nacional y en 2009 se le presentó la oportunidad de entrar a trabajar; pero para poder mantener el empleo, requería de manera urgente el título.

Viéndolo ahora a distancia, sí fue complicado, uno por las  distancias ya que hacía una hora y media para llegar a la FES Acatlán; afortunadamente  me apoyaron desde el trabajo para  salir más temprano sin que eso implicara un descuento a  mi salario, aun así tenía que salir corriendo y comer lo que pudiera en el camino porque llegaba justo a tiempo. Además el tema de las asistencias en el diplomado era muy estricto,  y el promedio mínimo era 8.5 en todas las materias para que pudieras obtener el título. El costo de recuperación en ese momento sobrepasaba los 10 mil pesos y luego a eso hay que sumarle el pasaje que en el Estado de México es más elevado. De lunes a viernes tenía que trabajar, el diplomado era los viernes y sábados, y el domingo me la pasaba haciendo tareas”, recordó.

De acuerdo con el estudio: Factores que Dificultan Titularse de una Universidad Mexicana, la falta de organización personal, de motivación de los profesores, así como problemas personales y económicos son los principales obstáculos.

En la UNAM a partir de 1992, el Consejo Universitario aprobó, además de la tesis, otras cinco opciones de titulación, entre ellas, el seminario extracurricular.

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Para 2004, la Universidad autorizó un nuevo  paquete de opciones en las que se incluyeron, por primera vez, las de carácter  administrativo, como el tener un promedio superior de 9.5 para titularse.

Estas nuevas opciones han permitido aumentar los niveles de titulación; si no se hubiera legislado en ese sentido en la Universidad, andaríamos en números muy similares a los de hace 25 años”, dijo  el maestro de asignatura  Jorge Pérez Gómez.

En 1986, por ejemplo, la máxima casa de estudios tenía un índice de titulación de apenas 27.7%.

Sí, cuesta trabajo, yo reconozco que la UNAM no ha impulsado debidamente la titulación, hay una inercia, se titula la gente que quiere, que puede y luego los problemas que vienen cuando se quieren titular académicamente es que no hay suficientes asesores para ello”, indicó Pérez Gómez.

En medio de los esfuerzos que los estudiantes deben hacer para obtener un título, los universitarios consultados por Excélsior coincidieron en que llegar a obtener el grado académico mediante trampas, lesiona el trabajo de todos los alumnos que se han esforzado.

Como alumno egresado, ahorita estoy viendo que cualquiera pueda escribir lo que sea en la UNAM y no pasa nada, me parece injusto ver que yo estoy atravesando una serie de trabas para poder titularme y enterarme que así de fácil una ministra pudo obtener un título. Si de por sí alguna vez ya he sido rechazado por ser estudiante de la UNAM, ahora amigos me han dicho que los están rechazando por el caso de la tesis de la ministra”, comentó el exalumno Julio César Campos.

Claudia Moreno lamentó también el caso de  plagio dentro de la UNAM, pues refirió que hay personas a las que les cuesta, incluso, más trabajo que a ella poder titularse, como para que alguien pueda quedar impune tras robar un trabajo.

A mi hermana que estudió la carrera de Odontología se le complicó todavía más; tardó unos tres años en poder titularse por un examen de inglés que usaba tecnicismos médicos y, por otro lado, en el diplomado yo tuve un compañero de 70 años que se esforzó el triple, como para que alguien que plagió una tesis pueda hacerlo así de fácil”, criticó.

El profesor Jorge Pérez Gómez coincidió en que es lamentable que una persona tenga mayor ventaja haciendo trampa que una persona que ha trabajado y se titula de manera honesta.

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El plagio sin duda lesiona el trabajo y el reconocimiento de los universitarios y universitarias, es no reconocer el esfuerzo no sólo del estudiante sino de los profesores que asesoramos esta clase de trabajos a lo largo de muchos años”, consideró.

cva

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