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La contracrónica del Ceuta-Barça de la Copa: La unidad B de Xavi también cumple

Tras el subidón que supuso para el Barça ganar la Supercopa al Madrid con una exhibición de juego, Xavi introdujo rotaciones masivas en la Copa apostando por un equipo inédito, que le permitió colarse en los cuartos de final evitando el desgaste a los titulares, que aparecieron ya con el trabajo resuelto. Ni una hora de partido y ya ganaba 0-2 en Ceuta.

La novedad

LA UNIDAD B. Usó Xavi a la unidad B, al completo. Y le funcionó a la perfección. A mediados de enero ya queda definida completamente el orden jerárquico en el vestuario del Barça. La unidad A ganó al Madrid en la final de la Supercopa en Riad, con Ter Stegen, Araujo, Koundé, Christensen, Balde, De Jong, Busquets, Pedri, Dembélé, Lewandowski y Gavi.

La unidad B estaba formada en la Copa por Iñaki Peña, Bellerín, Eric Garcia, Marcos Alonso, Alba, Kessié, Sergi Roberto, Pablo Torre, sustituido en el descanso por Gavi, Raphinha y Ferran Torres.

De Riad a Ceuta solo quedó un superviviente en el once inicial. Y era Lewandowski. Pero tenía asterisco porque el polaco, sancionado el domingo ante Getafe y la semana que viene en Montilivi contra el Girona, debía jugar.

Cumplieron de maravilla tras un extraño inicio.

El marcaje

SERGI ROBERTO, DE MEDIO CENTRO. Con Busquets en el banquillo y De Jong en Barcelona descansando, Xavi recurrió al jugador de Reus para darle el mando del centro de campo, escoltado por Kessié (interior derecho) y Pablo Torre (interior zurdo).

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Estaba cómodo Sergi Roberto en ese rol. Suyo fue el robo del balón que propició el gol de Raphinha. Era un saque de banda del Ceuta, frustrado por un cabezazo del capitán azulgrana iniciando una jugada rápida (apenas duró siete segundos) que provocó el 0-1. Mezcló bien el juego corto con el largo imponiendo el control del Barça, sobre todo a partir del minuto 15. “No se olvida jugar ahí”, dijo luego.

La táctica

TIRO EXTERIOR Y PRESIÓN, LAS LLAVES DE LOS GOLES. Estaba el Barça aturdido y espeso. Más bien, pastoso. No generaba peligro alguno, enfadado andaba Xavi exigiendo a su equipo que abriera el campo a través de los extremos: Raphinha, en la derecha; Ferran Torres, en la izquierda. Necesitaba el técnico amplitud para romper la estructura defensiva del Ceuta, que vivía cómodo en la primera mitad. Tan cómodo vivía que pensó llegar al descanso con su portería a cero. Pero el primer disparo a puerta del Barça (ese curvado tiro de Raphinha desde fuera del área) quebró la defensa ceutí.

Con ese tanto se calmó el equipo de Xavi. Nada más iniciarse la segunda mitad, el Barcelona liquidó el partido. Y la eliminatoria. ¿Cómo? Por la vía rápida. Presionó Kessié la salida del balón del Ceuta con tanto tino que robó la pelota y se la sirvió a Lewandowski, certero en el remate. Añadió dos registros nuevos el Barça a su arsenal ofensivo. Un disparo lejano de Raphinha y una presión adecuada de Kessié para firmar el 0-2.

Y el 0-3 llegó tras una veloz transición azulgrana rubricada por Ansu, valiente, atrevido, descarado buscando el uno contra el uno antes de firmar un tratado de eficacia. Un tiro a puerta. Un gol. Pero Kessié no estaba feliz por lo que aprovechó un delicado centro de Raphinha para cabecear, llegando desde atrás, el 0-4.

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La estrella

LEWANDOWSKI, PRECISO. No falla el polaco. Ha recuperado la puntería. Pareció oxidado en la semifinal de la Supercopa con el Betis. Aunque marcó un gol y le anularon otro. Estuvo mucho más contundente en la final ante el Madrid donde volvió a anotar otro tanto, además de participar con peligro en la estructura ofensiva del Barça, indetectable como fue para la zaga blanca.

Y en Ceuta, acreditó su condición de único titular, dejando dos goles más. El primero aprovechando el trabajo sucio de Kessié. Y eso que Lewandoski venía, justo antes de ir a Riad, atravesando una mala racha ante la portería. Ahora, en cambio, encadena tres encuentros consecutivos (Betis, Madrid y Ceuta) sumando ya cuatro goles.

Lleva ya 22 en 23 partidos. Y el polaco ha marcado en todas las competiciones. Suma 13 en 15 jornadas de Liga que ha jugado, cinco en cinco de Champions, 2 en 2 de Supercopa y 2 en 1 de Copa. Tipo preciso el polaco en Ceuta: dos tiros a puerta, dos goles.

El debut

ALARCÓN, UN JUVENIL SE ESTRENA. Quedaban 10 minutos para que acabara el partido, ya totalmente resuelto gracias al 0-4. Entonces, Xavi le abrió la puerta del primer equipo a Ángel Alarcón, un jugador del Juvenil A. Apenas tiene 18 años. Y ha vivido malos momentos porque padeció una grave lesión que le tuvo más de un año de baja.

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El técnico, consciente del valor simbólico que tenía esta decisión, eligió a Alarcón para jugar esos minutos que jamás olvidará. Es el décimo jugador que debuta en el primer equipo con Xavi. Cinco en la temporada anterior (21-22) y cinco en la actual (22-23). 

Llegó Alarcón del Espanyol (2018) y su progresión se truncó con esa rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Hasta que disfrutó de unos minutos con el primer equipo en Ceuta.

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