Pero entonces llegó el brinco tecnológico más alto y sorprendente, pues desde hace algunos meses GPT-3 también se volvió capaz de hablar. Para conseguirlo, OpenAI creó ChatGPT, un nuevo servicio en su web que permite mantener conversaciones naturales en varios idiomas con el modelo de lenguaje. De este modo, GPT-3 tiene la habilidad de explicar una gran variedad de conceptos con abundantes detalles, y también puede hacerlo con estilos y expresiones específicas —por ejemplo, imitando la forma de hablar de una persona adulta, la de un niño o la de alguien que vivió hace varios siglos—, además de formatos concretos.
La llegada de GPT-3 ha sido, sin lugar a dudas, un hallazgo total para el mundo de la inteligencia artificial, pues es un modelo de lenguaje con el que puedes crear aplicaciones y el mismo sistema te puede generar código, ¡una verdadera belleza! Algunos ejemplos de apps que se pueden crear con GPT-3 son:
– Código para generar bots en el mercado de acciones.
– Traductor.
– Generación de contenido para: artículos, libros, script de videos, poemas, canciones.
– Chatbots de asistencia personalizada.
– Código para la generación de APIs.
Y otra de las enormes ventajas es que, en la era de la IA, ya no requieres ser un experto en programación para poder generar tecnología de uso comercial, solo debes conocer las herramientas y saber cómo aplicarlas.
Pero bien sabemos que la tecnología siempre va hacia adelante, y también que la innovación trae más innovación. Una muestra de ello es Lensa , una app que fue desarrollada usando Stable Diffusion ; un modelo de aprendizaje automático creado por Stability AI y bastante similar a GPT-3.
