Presidente y recogepelotas, el altruismo del fútbol modesto

En un fútbol donde se mira cada euro y en el que cada balón es un tesoro, Falqué se encarga de cuadrar cuentas, de fichar a buen precio, de atender a socios y aficionados, y también de velar por el material del club. Por eso, en los partidos de la cantera, el presidente está muy atento para salir a la carrera y recoger los balones que en ocasiones acaban en el monte que rodean las instalaciones del Coruxo. Una labor altruista que también realizan otros dirigentes de equipos del fútbol modesto y que los socios de sus clubes aplauden y agradecen.

Por este compromiso, pero también por la gestión realizada durante dos décadas en el Coruxo, Falqué fue reelegido recientemente como presidente del club vigués, fundado en 1930. En las elecciones consiguió una amplia mayoría de votos (450) frente a una candidatura alternativa (53), por lo que estará al frente de la entidad otros cuatro.

En 2017, la entidad presidida por Gustavo Falqué se volcó con los vecinos de Coruxo que se vieron afectados por la ola de incendios forestales que afectó a Vigo y otras zonas de Galicia. En un bonito gesto de solidaridad, el dirigente abrió las abrió las puertas de su coqueto estadio, O Vao , para alojar y atender a los damnificados.