Deportes
Fila qatarí
Crónica Qataríes
«Tardé una hora. Aquella fila avanzaba lenta y penosamente, como una cuerda de esclavos. El menú tampoco era precisamente Arzak»
Lo bueno de tener el covid es que durante algunas horas uno se siente investido de un poder de dios olímpico, con capacidad para decidir sobre la salud y la enfermedad del prójimo. Hay algo neroniano y voluptuoso en la posibilidad de quitarse un día …
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