Asimismo, a pesar de que muchas compañías actualmente otorgan días adicionales a los de la ley, otras preguntas que pondría sobre la mesa son: ¿sabemos si nuestros colaboradores toman todos sus días de vacaciones?, ¿motivamos a que tomen un periodo considerado para que realmente logren desconectarse o relajarse del tema laboral?, ¿tenemos un indicador por área, que nos permita saber si los líderes están permitiendo o propiciando que el personal tome sus periodos de vacaciones? Y finalmente, ¿en mi empresa se tienen medidas dirigidas a la alta dirección y mis propios líderes son ejemplo de esto?
El 66% de las corporaciones en Latinoamérica ya aborda este riesgo en gran medida dirigidas desde la alta dirección. Adicional, algunas firmas tienen como política que los trabajadores se tomen, al menos, un periodo en el año que sea más de una semana (en promedio dos semanas seguidas); o bien, en algunas áreas identificadas con mayor burnout, se llevan tableros de control con el objetivo de que los líderes promuevan e incentiven que su fuerza laboral tome días de descanso.
Parte de esta iniciativa se basa en que México es la nación que otorga menos días de vacaciones en América Latina. En este sentido, es importante comentar que en nuestro país se tienen varios días de descanso adicionales a los de la ley; sin embargo, con todo lo aprendido durante la pandemia, considero que es un buen momento de analizar los días de vacaciones y descanso que nuestros colaboradores están tomando, así como las iniciativas y comunicación que tenemos en nuestra organización.