Connect with us

Deportes

Xavi se va “cabreado” por “la injusticia” de Milan

No se mordió la lengua el entrenador del Barça ante la desigual decisión del árbitro por dos manos: la de Ansu que anuló el gol azulgrana y la de Dumfries que no fue señalada como penalti al impedir el remate de Ansu.

Ninguno de los once titulares del Barça que visitó por última vez al Inter sigue en club. No ha transcurrrido una eternidad. Tan solo tres años. Pero es un detalle de la combustión en la que ha vivido el club y, también, de la falta de profundidad del proyecto deportivo.

Fueron Neto, Wagué, Todibo, Umtiti, Lenglet, Junior Firpo, Vidal, Rakitic, Aleñá, Carles Pérez y Griezmann. Todos han sido despedidos. Es cierto que se trataba de otras circunstancias: era la sexta jornada de la liguilla y el Barça estaba ya clasificado y como primero de grupo. Qué tiempos aquellos.

“Estoy cabreado por la injusticia que hemos vivido”, decía Xavi, que ahora sufre más que vive los nuevos tiempos. Esos tiempos en los que el Barça va sumando derrotas y añadiendo capítulos a la negra historia reciente. Milán se añade a la lista de lugares (Múnich, Frankfurt, París, Liverpool, Roma, Turín…) por donde transita sin pena ni gloria el Barça. Sin el respeto tampoco de los árbitros, perdido el de la UEFA hace tiempo. Cabreado y “preocupado” se marchaba Xavi porque el Barça tiene tres puntos y es tercero, y está obligado a ganar dos partidos más para acceder a los octavos de final.

Advertisement

Sin explicaciones

“El árbitro no ha querido darme explicaciones”, clamaba enfadado Xavi, que insistía en apostar por que los colegiados aclaren sus propias decisiones, contradictorias aparentemente. “Ni ellos mismos saben lo que pitan”, apuntó Sergi Roberto sobre el césped, incrédulo ante la distinta interpretación de la involuntaria mano de Ansu y la voluntaria mano de Dumfries que le quitó el balón de la cabeza al propio Fati.

El propio y mismo Fati que aquella noche de 2019 se consagró como el futbolista más joven de la historia en marcar un gol en la Champions. Solo necesitó seis minutos emergiendo desde la suplencia. Tenía 16 años. Con 19 sigue teniendo un futuro esplendoroso. Las lesiones han impedido que no haya disputado más que 13 partidos europeos en tres años y solo haya anotado dos goles más. 

Su salida anoche desde el banquillo como entonces estuvo cerca de ser tan triunfal. A los dos minutos intervino, para mal, en el gol anulado a Pedri. El árbitro no interpretó que el balón que le dio en la mano fuera involuntario con el ligero desvío previo de Onana.

Ni es Ansu ni es el Barça

Noticias relacionadas

No es lo que era Ansu, y mucho menos es lo que era el Barça. Todavía no ha restituido el nombre a través de los resultados que se esperan de un grande. Tampoco ante un Inter débil y desconfiado de sí mismo, extraviado, con cuatro derrotas en los seis últimos partidos. Y si no marca Lewandowski, el Barça no gana. El tercer partido sin gol del polaco es el tercer partido sin victoria del curso.

Advertisement

No marcó Lewandowski ni obró el milagro Ansu. El árbitro del VAR era el neerlandés Pol van Boekel. El mismo que estuvo en Múnich y no vio penalti alguno en el área del Bayern. El mismo que vio, desde la misma sala, el estreno de Ansu Fati cuando el Barça aún iba con la cabeza alta por Europa. 

Fuente

Advertisement

Nacional

Más

Populares