Atentan contra el periodismo y la libertad artística en España

Antes de reproducir un comunicado de prensa de la revista satírica Mongolia, diré que es la mejor de España, tal como lo comentó Martín Caparrós en The New York Times.

Pero, en realidad, dicen quienes ahí trabajan, Mongolia no es una revista: es un país. Y sus principales características son las siguientes:

√ Todo lo que dice Mongolia es mentira (incluida esta frase).

√ Nada de lo que dice Mongolia es verdad (incluida esta frase).

√ En Mongolia se respeta la incredulidad. Las personas que la hacen no creen en nada, menos aún en ellas mismas.

√ En Mongolia piensan que todo el mundo, incluido Dios —que recientemente se mudó a la redacción de la revista— es ateo.

√ La gente de Mongolia no es de izquierda ni de derecha. Que quede claro: no es de derecha.

√ Desde las páginas de la revista se persigue con tinta a bandoleros, farsantes, embusteros y demás fauna que anteponga sus intereses personales y los del Fondo Monetario Internacional a los del mundo mundial.

√ En Mongolia están en contra de la gasolina. De la sin plomo 97, del gasóleo extra y del diesel Super Star. Allí donde esté Mongolia, habrá una bicicleta; allí donde haya una bicicleta, habrá dos ruedas. Sus editores probablemente se levantaron temprano este domingo para el ver en la la TV el campeonato mundial de ruta celebrado en Australia (ganó Remco Evenepoel).

√ Quienes hacen la revista exigen que en las monárquicas tierras españolas se construyan parques soleados para que todos los niños del mundo puedan correr libremente y romper cosas sin importar si al dueño le molesta (total, no le pertenecen). Una exigencia parecida —además de una disculpa púbica a las sociedades de América—, hizo el presidente AMLO al rey Felipe VI.

√ En Mongolia diagnostican que España se hunde. Cada día es menos standard y más poor. Hasta el buen humor han perdido, si alguna vez lo tuvieron, quienes mandan allá. Permitieron un feo atentado a la libre expresión de periodistas y artistas de la mejor revista satírica de tan standard y poor nación.

La revista satírica y de información independiente Mongolia llevará a los tribunales internacionales la condena que le obligó a pagar una indemnización de 40 mil euros al matador José Ortega Cano por la difusión de un fotomontaje satírico basado en hechos ciertos.

El Tribunal Constitucional ha rechazado la admisión a trámite del recurso de amparo presentado por los abogados de la revista, lo que abre la vía para internacionalizar el conflicto entre Mongolia y el matador.

Mongolia ya ha abonado la multa y los costes del procedimiento, que exceden los 70 mil euros, una cantidad que puso en juego la existencia misma del proyecto y que solo pudo ser asumida gracias a la excepcional movilización de su comunidad de lectores.

A pesar de que la multa ya ha sido pagada, Mongolia considera que se trata de un precedente gravísimo, que supone un retroceso enorme para el ejercicio de la sátira en España y una invitación a la autocensura de los creadores. Es por ello que se ha propuesto llevar el caso a los tribunales internacionales con el fin de blindar un terreno de juego para el ejercicio de la sátira en España que sea equiparable al de las principales democracias occidentales.

La sátira es uno de los mejores indicadores de la calidad de la democracia. Si difundir un fotomontaje como el que hizo Mongolia de Ortega Cano puede costar 70 mil euros, es evidente que la libertad de expresión y de sátira están en riesgo en España: los medios independientes no se lo pueden permitir.

Para financiar el recurso a los tribunales internacionales, Mongolia impulsa una campaña de micromecenazgo en la plataforma verkami.com, con la que aspira a recaudar 15 mil euros. Con ello cubriría los costes jurídicos y también la edición de un libro sobre la libertad de información y expresión de los humoristas en España con el que apuntalar la causa.

La sentencia firme impide a la revista difundir el fotomontaje, pero es fácilmente accesible en cualquier buscador de Internet.

MÁS INFORMACIÓN:

Darío Adanti, socio de Mongolia y autor del fotomontaje sobre Ortega Cano: 00 34 647 59 75 37

Pere Rusiñol, socio de Mongolia y coordinador de su sección información: 00 34 647 97 41 47

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