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Una niña zanja el asunto sobra la inclusión en Disney: hace falta una Ariel negra y punto

Estos días hay un vídeo que ha corrido como la pólvora por redes sociales. ¿No será que tenemos que dejarnos llevar un poco más?

“¿Es esa Ariel? ¿La de verdad?”. Con estas dos preguntas y una cara que rebosa ilusión ha zanjado el debate sobre la raza de Ariel una niña de primaria. Desde que se dio a conocer que la próxima protagonista de La sirenita iba a ser Halle Bailey, una actriz negra, internet se ha llenado de odio hacia lo que debería ser una gran noticia. Hacía falta un poco de humanidad en redes sociales y, en los últimos días, el vídeo de una pequeña entusiasmada reaccionando a la Ariel negra ha corrido como la pólvora.

No ha sido la única. Muchas, muchas niñas que no son caucásicas se han quedado con la boca abierta al ver que la nueva protagonista de Disney va a ser como ellas. “Su piel… es como la mía”, dice una de ellas sorprendida. Ante estas imágenes, ¿qué tienen que decir los cientos de ‘haters’ de la inclusión? De manera orgánica, el estudio ha dado con la mejor forma de acallar estas críticas.

Este vídeo era lo último que se necesitaba para demostrar que la inclusión en películas de gran impacto, como las que produce Disney, tiene un efecto muy beneficioso en el público. Especialmente en los niños. “Las películas tienen cierto valor terapéutico. Y no es que yo sea fan de Disney, pero es algo que hay que reconocerles”, comentaba Ignacio Armada, profesor de Historia de la Comunicación Audiovisual en la Universidad CEU San Pablo, en un reportaje para SensaCine, “Hay un principio que está en el cine en general y es que el héroe siempre tiene dos objetivos: uno superficial -tiene que hacer una serie de cosas para conseguir algo- y otro más profundo”. Ese objetivo profundo es el que usa Disney para engancharnos.
“¡Mira, papá, ese niño es como yo!”: Cómo el cine de Disney fomenta la inclusión y la diversidad
Armada pone como ejemplo Dumbo, un relato que se centra en un elefante que quiere rescatar a su madre, pero también quiere sentirse integrado. La integración es su mayor motivación. “En la cinta hay un principio de superación que es superlativo en el caso de las películas de Disney y siempre se ejecuta de forma positiva”, señala Armada. Haber apostado por una Ariel de raza negra mantiene la línea de valores positivos que la compañía siempre ha querido seguir. 

Hay quien verá esta acción como oportunista o quien pensará que el estudio lo utiliza como una técnica de marketing para asegurarse la venta de entradas. Lo cierto es que, hasta ahora, las críticas negativas que había recibido el tráiler -únicamente por el cambio en el color de piel de Ariel- no señalaban que la cinta fuese a ser un gran éxito, pero el vídeo de las niñas entusiasmadas con su nueva heroína ha cambiado por completo la visión de la jugada.

Todas esas niñas crecerán con un referente de una gran producción cinematográfica, algo que hasta ahora no había ocurrido, y seguramente Ariel sea la primera de muchas otras heroínas negras en llegar a la gran pantalla. 
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