El año pasado se cumplirán 50 años de uno de los mayores bochornos de la historia de los Premios Oscar, y no tiene nada que ver con un premio entregado a una película o actor equivocados. Algo que rivaliza claramente con el sonoro bofetón que Will Smith dio a Chris Rock en la gala de este año. Algo por lo que la propia Academia de cine ha pedido formalmente disculpas a la principal víctima, Sacheen Littlefeather.
Littlefeather es una actriz nativo-americana que en aquel momento tenía 26 años, pero no asistió a la gala de los Oscars de 1973 en calidad de nominada, sino de representante. En aquel momento Marlon Brando era el favorito indiscutible para ganar el premio a Mejor actor por su trabajo en El Padrino, pero no tenía intención de recibir el premio. En su lugar, rechazó asistir y mando en su lugar a la joven indígena para hacer una declaración.
La idea de Brando era aprovechar el esperado momento para hacer una denuncia al trato que los nativos-americanos habían tenido en la historia del cine, especialmente en el género western. Como parte de dicho plan, le dio a Littlefeather ocho páginas de texto para leer en el momento en que subiera al escenario.
Pero los organizadores de la ceremonia no estaban dispuestos a montar una escena, y le exigieron dos cosas a la actriz: no podía tocar la estatuilla del Oscar y no podía pasarse de los 60 segundos reglamentarios, por lo que no podía leer el texto que le asignó Brando. Cualquier infracción de dichas exigencias implicaría llamar a seguridad para expulsarla del recinto.
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No fue el único episodio de vioencia que sufrió Littlefeather. Después de subir al escenario empezó a recibir sonoros abucheos, y posteriormente recibió insultos y gestos racistas que hacían burla de su ascendencia indígena, como ululeos y gestos de lanzar un tomahawk. También se la vetó de aparecer en entrevistas televisadas y shows por orden del gobierno federal.
Aunque uno de los momentos más escandalosos fue la casi desgracia que pudo haberse producido. Al hacer una denuncia del trato de la industria a las tribus indígenas, señalando especialmente a géneros como el western, causó la colera de una institución del mismo como es John Wayne. Hasta seis agentes de seguridad tuvieron que salir para contener al actor que estaba dispuesto a sacar a Littlefeather del escenario aunque fuese a palos.
La disculpa de la Academia
Un momento de vergüenza ante el cual la Academia pide disculpas a la perjudicada, además de organizar un evento especial en su honor que incluirá “conversación, reflexión, curación y celebración”. En su comunicado de disculpa, el presidente David Rubin se dirige a Littlefeather asegurando que “el maltrato que sufrió a causa de esta declaración fue injustificado. La carga emocional que has vivido y el coste de tu propia carrera en nuestro sector son irreparables”.
“Por ello, ofrecemos tanto nuestras más profundas disculpas como nuestra sincera admiración” termina esta disculpa que también se leerá en el evento de celebración del próximo 17 de septiembre. Por su parte, Littlefeather se toma con cierto humor la espera por la disculpa: “En cuanto a la disculpa de la Academia hacia mí, los indios somos gente muy paciente, ¡sólo han pasado 50 años!”.
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