La neta: ¿fortaleza democrática o cochinero electorero?

And here I’m once more

In the same familiar circumstances

Trying to make some sense of this pain

And here I go once more

Going ‘round, around in this fairground

Holding on for dear life again

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And I though I learned by now

And I did

And though the times turn somehow

I live

<br/>

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AMY WADGE

Love

Love will keep us together

Think of me babe, whenever

Some sweet-talking girl comes along, singing her song

Don’t mess around, you’ve just got to be strong, just stop

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‘Cause I really love you, stop

I’ll be thinking of you

Look in my heart and let love keep us together

CAPTAIN & TENNILLE

El amor está en el aire; ajá… Es de color guinda y vive a base de golpes, palos y madrazos. Hasta sangre brotó de tanta hermandad.

En el proceso interno morenista para elegir a 300 consejeros e invitar a la ciudadanía a afiliarse a la 4T hubo de todo menos civilidad.

Seguramente el día de mañana escucharemos en la mañanera que el culpable de lo sucedido son Felipe Calderón, otros complotistas de muy diverso tipo o hasta el mismo INE por no haber participado, aunque nadie lo invitó…

Morena y sus miembros demostraron lo caro, violento y desastroso que resulta carecer de un organizador electoral —ya no se diga árbitro— independiente e imparcial. Es imposible ser al mismo tiempo quien juega y quien resuelve, como se atestiguó en este ejercicio de partidas de hocico.

Algunos morenistas se quejan del cochinero y otros más fueron quienes lo azuzaron. Lo cierto es que son tan, pero tan corruptos, que entre ellos mismos se despedazan.

Las prácticas que todo demócrata señala como antidemocráticas fueron las que ejercieron, ejecutaron y reinaron en la jornada electoral morenista. Los típicos acarreos de los votantes, la quema y destrozo de urnas marcaron la jornada de votaciones. Total, si en tiempos del precámbrico priista los muertos votaban, ¿por qué no ahora que lo hagan los menores, como sucedió en casillas en Chiapas? Hasta hubo quienes “por sus pistolas” se saltaron la fila para votar, ¿verdad @_LizVilchis y @ReneSGalindo?

En breve: pasaron de decir “de esta agua no beberé”, a ahogarse en ella y hasta revolverla con gusto.

La elección de los congresistas y la campaña de afiliación para su partido sacó a la luz lo que muchos ya se temían: no hay un piso parejo en Morena y sí muchas formas de apropiarse de un instituto político, ya no se diga de la democracia. Atento aviso para el 2024.

El zafarrancho sucedido no solo azotó las filas morenistas, también nació dentro de las mismas. La semilla de la destrucción es interna y no, no saben parar, ni entender razones.

Pero demostró también el hambre y la sed de adueñarse del movimiento, no permitiendo que algunas voces morenistas —que desafinan de la idea principal— pudieran participar.

Para algunos, ver cómo se azotan entre ellos mismos, es motivo de alegría. Sin embargo, quienes así lo consideran no están viendo lo principal:

Este terrible desgarriate no ocurrió al azar. Tampoco gestado únicamente por los grupos en pugna, aunque unos y otros así lo hayan sentido. Los mexicanos están siendo manipulados con un fin único: justificar que el presidente se quede más tiempo en el poder.

El único que mantiene la “unidad” morenista y de toda la 4T (de paso la estabilidad social de todo el país) es Andrés Manuel; les habla a sus huestes y estas se calman.

Este desmadre solo fuerza el que se afiance al tabasqueño en el poder, pues hace su figura imprescindible para que los morenistas y todos los que lo siguen no terminen comiéndose entre ellos mismos, llevándose al país a cuestas. OJO analistas.

Algunos morenistas y otros tantos de la oposición celebraron ver lo que ya sabíamos: no existe la absurda “superioridad moral” de la 4T y solo saben arrebatar por medio de la violencia lo que no consiguen en las urnas. El país fue testigo por videos, fotos y testimonios de sus enojos.

Sin embargo, las imágenes de violencia, muestran también odios acendrados, los cuales no son capaces de atemperar o controlarlos. Odios que serán usados contra cualquiera que cuestione sus ideas o voluntades, y eso incluye a toda la población que no vote por Morena. Más cuando López Obrador proponga que solo él puede mantener la calma en sus huestes, y con ello sea el primero en reventar la encuesta por su sucesor, forzando quedarse por más tiempo en el poder.

Lo que prometía ser una fortaleza democrática se tornó en un cochinero tiránico, pero lo peor de ello, es lo que se esboza en un futuro muy cercano. La propuesta de la misma 4T para que su mesías tropical se mantenga como inquilino de Palacio Nacional. Estamos avisados.

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