Connect with us

Internacional

Hollywood en los toros: cuando Madrid era una fiesta

MADRID Actualizado: Guardar Grandes nombres de Hollywood y otros personajes de la historia pasaron por Madrid en los 50 y 60. Y bien fuera por curiosidad, bien porque les gustara, muchos de ellos se dejaron ver por las plazas de toros de la capital, demostrando, en más de un caso, una afición más que notable por el mundo taurino. Diosas como Ava Gardner, parejas glamourosas como Grace de Mónaco y Rainiero, directores de prestigio como Orson Welles y hasta el mismísimo Che Guevara posaron en los tendidos o en el callejón.

Lo de Ava Gardner con Madrid fue todo un flechazo. Pasó varios años aquí, en distintas localizaciones como el chalet ‘La Bruja’, en La Moraleja; el hotel Castellana, o una casa en la colonia de El Viso.

Ella solía decir que le gustaba tanto España por culpa de los españoles.

Che Guevara y su equipo, en la plaza de Las Ventas en septiembre de 1959
Che Guevara y su equipo, en la plaza de Las Ventas en septiembre de 1959 – EFE

La plaza de Las Ventas fue uno de los lugares donde tradicionalmente se la podía ver, aunque también acudía a otros cosos menos emblemáticos, como el de El Escorial. De hecho, contaban las crónicas en los años 60 que «si está en España, no falta a una corrida de toros». Le gustaba la fiesta, y también los toreros: fueron célebres sus historias románticas con Mario Cabré y con Luis Miguel Dominguín.

Ava Gardner, en la plaza de toros de El Escorial
Ava Gardner, en la plaza de toros de El Escorial – BOTAN

El príncipe Rainiero y Gracia de Mónaco fueron también habituales de la plaza de Las Ventas: asistieron a varias de las corridas celebradas por la Feria de San Isidro, en las décadas de los 50 y los 60. Allí la inmortalizaron los fotógrafos de la época, ataviada con un pequeño sombrero y gafas de sol, junto a un Rainiero entusiasmado ante el espectáculo. En sus visitas a Madrid, la pareja monegasca acostumbraban a hospedarse en el Hotel Ritz.

También el director de cine Orson Welles, un clásico donde los haya, visitó Madrid y sus plazas de toros. A Welles le enamoraba este espectáculo, que consideraba tan fascinante como inexplicable, sobre todo para una cultura diferente a la española como era la anglosajona. El caso es que el archivo de ABC atesora imágenes testigos de sus habituales visitas a los cosos taurinos.

Advertisement
Grace Kelly y el Príncipe Rainiero, en Las Ventas viendo una corrida de Antonio Ordoñez, Manolo Vázquez y Gregorio Sánchez
Grace Kelly y el Príncipe Rainiero, en Las Ventas viendo una corrida de Antonio Ordoñez, Manolo Vázquez y Gregorio Sánchez – CANO

Dicen sus biógrafos que Welles incluso fue muletilla de joven, bajo el apodo de El Americano, en Sevilla. Ya adulto, se le veía con frecuencia en las plazas, con un puro en la boca y sin perder detalle de la corrida. Una de las últimas fue en diciembre de 1964, una fría jornada en la que acudió a la plaza de toros de Vista Alegre, en Carabanchel, y se quedó en el callejón, embozado en su capa y con su habitual habano en la boca, sin perder detalle de lo que ocurría en la arena. Tan grande fue su afición que, como última voluntad, pidió que sus cenizas se esparcieran en la finca rondeña de su amigo torero Antonio Ordoñez, El rincón de San Cayetano.

Orson Welles, en Las Ventas
Orson Welles, en Las Ventas – ARCHIVO ABC

Pero si una fotografía llama la atención es la del Che Guevara en la plaza de toros de Las Ventas. El comandante guerrillero, icono de la revolución cubana, visitó Madrid en varias ocasiones; concretamente, en dos en el año 1959, como escala en su viaje hacia Egipto, donde iba a participar en un encuentro político. Pese al tremendo simbolismo de su figura, se acordó con las autoridades franquistas que su visita se realizara con normalidad, sin trabas, aunque limitada a lo privado, como un turista más, evitando cualquier contacto con la oposición política española.

Así fue cómo llegó Ernesto Che Guevara al aeropuerto de Barajas en junio 1959. Conocemos casi todos sus pasos gracias al trabajo periodístico de Antonio Olano, entonces redactor de Pueblo, que le acompañó en su visita, junto al fotógrafo César Lucas. Sólo unos meses después, volvió en escala técnica y también aprovechó para realizar algunas compras.

Se dice que en sus recorridos, visitó la Ciudad Universitaria, unos grandes almacenes madrileños, un establecimiento tradicional -donde compró varias de sus clásicas boinas- y la Gran Vía. Y además, acudió a las plaza de toros de Vista Alegre, en Carabanchel, y a la de Las Ventas, ataviado con su tradicional uniforme militar, y acompañado por miembros de su equipo. Y a juzgar por las imágenes, disfrutaron del espectáculo.

No fueron los únicos: hubo más, y algunos realmente chocantes, como Audrey Hepburn y Mel Ferrer, a quienes acompañaba en el tendido Lucía Bosé. Parece que Madrid, y sus plazas de toros, supieron abrirse un hueco en el corazón del Hollywood dorado.

Ver los comentarios

Fuente

Advertisement
Advertisement

Nacional

Más

Populares