Connect with us

Deportes

Fernando Alonso lo borda en la lluvia, Verstappen hace la pole

Actualizado: Guardar

Fernando Alonso vuelve a la vida. Con 40 años, veinte temporadas en la Fórmula 1 y el hambre de siempre. Lo borda el español en Montreal, en condiciones extremas, lluvia y peligro para todos los pilotos. Es una clasificación extraordinaria de Alonso, regular en todas las Q y sobresaliente en el callejón sin salida, a última hora, con todo en juego, a un intento. Verstappen está a otro nivel con el Red Bull, pero Alonso da el máximo: segundo en Canadá, primera línea de nuevo. Carlos Sainz completa este festival español casi de madrugada. Sale tercero con el Ferrari en una carrera que se presenta apasionante este domingo (20 h, Dazn).

Canadá y su lluvia, el circuito Gilles Villeneuve junto al río San Lorenzo y la modélica Montreal con lluvia regalan un panorama inopinado, tan efervescente que recuerda el aroma de otros tiempos.

Está Fernando Alonso de nuevo en acción, afilando tiempos con un Alpine que corre que se las pela, luchando en la cumbre, discutiendo o soñando con la pole que no logra desde hace diez años (Hockenheim, Alemania, 2012 con el Ferrari).

La lluvia y la velocidad del Alpine procuran esa estampa insospechada, que ni siquiera este año se podía imaginar. Alonso, que ha marcado el mejor tiempo en los terceros entrenamientos libres, también se exhibe en fase de clasificación. Siempre ronda las tres primeras posiciones en un combinación española que invita a la fiesta. Manos sabias, experiencia y talento.

Advertisement

Carlos Sainz también rueda fino con el Ferrari, durante cuatro minutos en la Q1 forman pareja estelar. Sainz, primero, Alonso, segundo. Árbitro la hora, se grita desde España. Solo Verstappen supera al asturiano en la ronda inicial, que deja eliminados ilustres, Gasly, Vettel, Stroll, Tsunoda y Latifi.

El trasiego de monoplazas por el circuito canadiense limpia la pista, absorbe la lluvia y obliga a los equipos a montar neumáticos intermedios. Pero el panorama no cambia. Alonso sigue dando un recital en agua con un bólido que funciona de maravilla. Antes de la bandera roja por el accidente de Checo Pérez, el español manda en la tabla de tiempos con medio segundo sobre Verstappen. Árbitro la hora.

El asfalto se seca y aquello es un recital de vueltas rápidas porque la pista se convierte en un caramelo. El asunto no cambia pese a todo. Verstappen sigue poniendo precio a la pole, con los mejores tiempos al acabar cada ronda, pero Alonso no pierde la cara. De nuevo segundo, candidato a la primera fila en una clasificación emocionante, con alternativas y protagonismo español. Carlos Sainz es tercero en la refriega.

Los dos apellidos que le dan sentido a la Fórmula 1 en España participan al fin de un juego real en el que compiten entre sí con el liderazgo de la Fórmula 1 al fondo. Una fotografía magnífica.

Es la Q3 más emocionante en años. Alonso busca una pole que se le resiste desde hace una vida, diez años. Sainz persigue otro sueño: la primera de su carrera. Y delante, un morlaco de categoría, Max Verstappen, campeón del mundo. Cumbre.

Advertisement

El desenlace depara cierta lógica porque ninguno falla, los tres mosqueteros se muestran tan solventes como proclama su categoría. No hay opción para arrebatar la pole a Verstappen, que clava los tiempos y no ceja un milímetro, insuperable el campeón. Pero el día pertenece a Fernando Alonso, quien se guarda todo para el último intento, a a falta de unos segundos: la batería, el neumático intermedio nuevo, la velocidad y, sobre todo, su sabiduría. Lo borda el español y logra el segundo mejor tiempo, de nuevo en una primera fila. Carlos Sainz cumple su objetivo. También lo hace de fábula, un escalón por detrás, pero tan eficaz como siempre. Tercero.

Ver los comentarios

Fuente

Advertisement

Nacional

Más

Populares