Ventajas y desventajas de un eventual TLC entre México y Corea del Sur

La discusión de este mecanismo comercial es de suma importancia ya que, en México, existen más de 2,000 empresas con inversión surcoreana. Además, Corea del Sur está entre los cinco primeros socios comerciales de nuestro país, mientras que México es el principal socio comercial en América Latina para Corea del Sur.

Desde territorio mexicano se exportan productos como automóviles y sus partes, máquinas de procesamiento de datos, aparatos telefónicos, metales, chatarra y productos alimenticios como carne de cerdo, de vacuno y pescado.

Así, un eventual TLC entre México y Corea del Sur pudiera tener beneficios para ciertas industrias; por ejemplo, la agropecuaria, que podría aumentar la exportación de productos ante una disminución de aranceles surcoreanos.

En contraste, sectores como el automotriz (autopartes) no vislumbran mayores beneficios del acuerdo comercial, pues el sector se provee de muchas empresas que ya radican en México, mientras que el sector siderúrgico ha alertado ante posibles dificultades para que el acero mexicano compita contra las exportaciones de acero subsidiado de Corea del Sur.

El intercambio comercial entre México y Corea del Sur pudiera no parecer alto, pues sólo representa el 3.9% del comercio total que México tiene con su principal socio comercial, Estados Unidos; sin embargo, el tratado podría tener un impacto importante en la integración comercial de América del Norte, en las cadenas de suministro y en el comercio de nuestro país con otras naciones con las que compiten los productos coreanos en el mercado mexicano.

La relación comercial entre México y Corea del Sur es un tema primordial que debe ser objeto de un análisis profundo, especialmente, por el impacto que un eventual TLC entre ambos países tendría en las cadenas de suministro de México, las inversiones mexicanas, los sectores productivos y la economía en general.

Nota del editor: José Antonio Romero Tellaeche, director general del CIDE. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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