Mangantes, ustedes

Actualizado:15/05/2022 03:23h Guardar

Una de las propiedades diferenciales del PSOE es su capacidad adaptativa para articular discursos políticos, a menudo contrapuestos, en función de los distintos territorios de su Estado compuesto y de su hipocresía itinerante. Tres días después de celebrar en las Cortes que «hoy los mangantes no están en el Gobierno» y de recuperar la corrupción como eje y excusa de su misión redentora, Pedro Sánchez debutó en la precampaña andaluza y pisó Jaén, tierra de Gaspar Zarrías, manijero del cortijo de los ERE, o de Juan Lanzas, sindicalista del sector de los asados de vacas con billetes. Hay que tenerlos cuadrados para presentarse, ayer sin la cazadora de campaña, amuleto de remontada, en una tierra quemada por las hogueras de Lanzas y no decir ni mu, voz de vacas sagradas y asadas, de su propósito mesiánico, que no es otro que salvarnos de la corrupción.

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