Opinión
Los enemigos del toreo
Actualizado: Guardar
Se ha liado con Joaquín porque es popular. ¿Y Ferrera qué? Lo que pasó en la Maestranza es ilegal, es inmoral y además engorda, como bien han dicho Amorós y Bayort, maestros del asunto. De acuerdo. El reglamento taurino decreta que sólo pueden pisar el ruedo los profesionales durante la lidia. Pero el reglamento es en sí mismo una transgresión. ¿Quién le puede poner normas al arte? Curro decía que los toros deben depender del Ministerio de Cultura. Aznar le contestó que están muy bien en el de Interior. Cuesta imaginar a Aznar llorando ante un Picasso. Lo malo no es que se vulneren estatutos, sino que se ultraje el rito, la costumbre ancestral, que es una regla más estricta que la escrita porque viene de un acuerdo tácito, no de una imposición externa.