Memphis se rebela sin saber aún si seguirá en el Barça

El equipo entró en un inesperado bajón, apagándose, poco a poco, llevándose también por delante a los fichajes de enero. Y Memphis, que lo jugó todo de agosto a diciembre (en la Liga completó los 90 minutos en los 16 primeras jornadas), ha tardado en encontrar su sitio. 

Se ha rebelado, dispuesto a seguir en el Camp Nou (acaba contrato en el 2023) si es realmente importante, algo que no ha sido, por ejemplo, en estos cinco últimos meses.

Aprovechó, eso sí, la media hora final en la dura derrota con el Rayo para reivindicarse después de asistir desde el banquillo de Anoeta (no jugó ni un minuto) al sufrido triunfo azulgrana. Y en una semana se ha quitado el chándal de suplente fijo.

Pero, según reveló Xavi, aprovechó mucho más aún la semana limpia, sin partidos y con barbacoa incluida para hallar argumentos para la reacción tras encadenar tres derrotas consecutivas en la Liga. Y con su gol al Mallorca abrió el camino de una necesaria victoria para seguir en el segundo lugar.

Cuando estaba Koeman, Memphis era el nueve. O falso nueve. Cuando llegó Xavi, más de lo mismo. Hasta que apareció Aubameyang en enero para quitarle el sitio, mientras él se recuperaba de sus problemas en el tendón de Aquiles, unido a otra lesión muscular.

Había sostenido al Barça al inicio. No había más delanteros. Luego, apenas se le vio porque el trabajo de Mateu Alemany en los despachos (cuatro jugadores llegaron nuevos en un mes) se plasmaba sobre el césped, escalando el Barça del noveno al segundo puesto en la Liga. Había perdido Memphis su lugar.

“Ha jugado porque ha entrenado muy bien. A lo mejor, otro jugador en su posición, siendo importante allí por donde ha pasado, habría bajado los brazos, se habría rendido… “, argumentó Xavi para justificar la elección del neerlandés completando el ataque ante el Mallorca con Ferran Torres, ubicado en su posición preferida de extremo derecho, y Aubameyang.

Dembélé, con amigdalitis desde el pasado sábado, se quedó inicialmente en el banquillo. “Ha hecho una semana fantástica en los entrenamientos. Por eso, es titular. Queremos este tipo de jugadores, con esta actitud, capaz de marcar la diferencia”, añadió Xavi.

Dos Memphis

Hay dos Memphis. En los primeros 21 encuentros, el exdelantero del Lyon fue titular en todos. En los 28 restantes solo lo ha sido en tres ocasiones, perdiéndose 14 de ellos por lesión.

“Tiene gol, va al espacio bien y se asocia bien. Ha hecho un gran partido y me alegro por él”, confesó Xavi, quien no quiso, sin embargo, precisar si el neerlandés formará parte de su proyecto deportivo la próxima temporada. “No es el momento de pensar en el futuro sino en los cuatro importantes que nos quedan”, se escudó el técnico.

Falta saber, además, si Memphis quiere cumplir el segundo y último año de contrato que le resta con el Barça, teniendo como tiene un mercado potente de posibles destinos, sobre todo en la Premier.

“Sí es verdad que en muchos momentos he sido injusto con él porque no ha tenido muchos minutos”, reconoció el técnico. “Volvía de lesión, luego recaía, pero ha hecho una semana fantástica de entrenamientos. Si rinde así, debe jugar”, sentenció Xavi.

Si juega Memphis, sobra un delantero. Sea Aubameyang, Ferran o Dembélé. Si se midiera todo en término estadísticos no habría dudas. El neerlandés, pese a que apenas ha jugado en el segundo tramo de la temporada, suma 11 tantos en 23 partidos y es el Pichichi del Barça en la Liga.

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Por detrás del exjugador del Lyón aparece Aubameyang, quien es, sin embargo, mucho más eficaz con nueve tantos en 13 encuentros ligueros. El tercer máximo realizador es Luuk de Jong (6 en 19), seguido por Ferran Torres (4 en 14), luego viene Ansu Fati (3 en 6), ocupando el quinto lugar el desaparecido Braithwaite (2 goles en 4 partidos), seguido de Dembélé (1 en 18) y Adama, que no ha marcado ninguno en sus nueve apariciones.  

Memphis se ha hecho sitio sin saber todavía que será de él dentro de un par de meses. Vino gratis al Camp Nou, con salario pandémico, queriendo ser dueño de su destino, por lo que firmó por tan solo dos temporadas. Acaba en el 2023 y el Barça necesita dinero. Mientras el club decide, él se rebela.