Comportamientos que, a ojos de sus hijos y de los que las rodean, empiezan a ser denominadas madres imperfectas, o malas madres. Un término que lejos de ser despectivo, demuestra que, al fin y al cabo, son personas, y como tal tienen todo el derecho a ser lo imperfectas que consideren. Y es que parece que a veces se nos olvida que tenían una vida antes de entrar en el apasionante mundo de la maternidad. Un mundo que la pequeña pantalla ha demostrado saber retratar a la perfección, con personajes que quizá en alguna ocasión te han llegado a resultar familiares.
Para celebrar este día, en SensaCine, hemos elegido a cinco madres imperfectas, protagonistas de series de éxito, que creemos que se merecen un día propio. Desde Madeline Mackenzie (Reese Witherspoon), de Big Little Lies, a Claire Dunphy (Julie Bowen), de Modern Family, y Jean Milburn (Gillian Anderson), de Sex Education. ¿Cuál es esa madre imperfecta de la televisión que pondrías en un pedestal?
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Madeline Mackenzie en ‘Big Little Lies’

HBO
Pero la que podría ser perfectamente una madre imperfecta es Madeline, interpretada por Reese Witherspoon. Se ve que es una madre que se esfuerza en ser la mejor madre posible, pero no puede llegar a esa perfección con la que sueña, porque, al fin y al cabo, todos somos humanos y nadie es perfecto.
Claire Dunphy en ‘Modern Family’

Ron Tom / ABC
Entonces, ¿por qué la hemos incluido en este especial sobre madres imperfectas? Porque como, casi, toda madre también tiene sus “pequeños defectos”. Unos defectillos que nos hace quererla aún más. ¿Te imaginas a tu madre entrando en tu ordenador para localizar tu móvil y así saber dónde estás? ¿Y que haga lo posible para que tus vacaciones coincidan con las de tus hermanos para poder pasar unos días sola? ¿O que mientras pasáis unos días en un hotel -cuando tu casa está en obras- coja una habitación libre para huir de esa locura, sin previo aviso? Intentar que su hija rompa con su novio porque no le parece suficiente para ella, conseguirle una medalla a su hijo y hacerle pasar uno de los momentos más humillantes de su etapa en el instituto, rapar el pelo a una amiga de su hija por tratar de darle una lección… y así podríamos seguir un durante varios párrafos. Pero en su defensa tenemos que reconocer que, casi, todo lo hace por el bien de sus hijos. O eso es lo que suele decir toda madre cuando te da un consejo.
Linda Belcher en ‘Bob’s Burger’

Fox
Linda es un personaje histriónico -como casi todos los personajes que pueblan esta exitosa ficción- pero desprende un encanto especial que conquista al espectador desde los primeros capítulos de la serie. Uno de mis momentos favoritos de Linda en la serie está protagonizado por ella y su propia hermana Gayle, cuando ésta última cree que Bob y ella están iniciando un romance. Lejos de entrar en cólera por la supuesta infidelidad de su marido -aunque todo es una divertida equivocación- Linda anima a su esposo a tener un ‘affair’ con su necesitada sexualmente hermana. Todo queda en familia.
Jean Milburn en ‘Sex Education’

Además, a Jean Milburn le suele costar dejar a un lado su profesión y limitarse a ser la madre de Otis, llegando incluso a espiarle para poder hablar de las experiencias íntimas y personales de su hijo en su nuevo libro. Sin duda no es una madre perfecta, pero Jean es una de esas madres que no se limitan a un papel secundario en una serie de adolescentes y que rompen con el cliché de señora que les prepara el sándwich para el almuerzo. Ella tiene su profesión, sus escarceos amorosos y una vida sexual de lo más activa de la que disfruta sin tapujos.
Betty en ‘Mad Men’

Cuando pienso en Betty, pienso en esa maravillosa escena en la que, harta de las amenazas de su vecino de matar a su perro, decide coger la escopeta y cargarse a tiros a las palomas que entrena con tanto amor. Sin miramientos y con un cigarro colgando de los labios. También me parece muy representativo el momento en que pasa a su hija, ya adolescente, un cigarrillo como recompensa por sus buenos resultados escolares. Betty está lejos de ser perfecta, incluso de ser considerada políticamente correcta según los valores de hoy en día, pero, ¿quién no querría tener una madre con tanto temple como ella?
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