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Internacional

Rusia y su desconocida guerra de los drones en Ucrania: el Orlan-10, el Forpost y otros sistemas

La guerra en Ucrania ha revelado la utilidad de los drones, sobre todo del lado ucraniano, para hacer frente con bombardeos al avance de los convoyes rusos y los carros de combate. Además se han convertido en un gran arma de propaganda ya que pueden filmar operaciones militares desde la distancia.

Unas imágenes que luego contribuyen a formar el relato de la guerra de ambos bandos y ganar esa otra guerra informativa.

El empleo del Bayraktar TB2, de mayor alcance, o el Punisher, más ligero, han sido algunos de los ejemplos del lado ucraniano. Pero… ¿y el Ejército ruso? ¿Se está prodigando en su uso? ¿Cuáles han sido los aviones remotamente tripulados más utilizados por los soldados rusos?

 a Francisco Javier Cruz Hernández, gerente de producto de radiocomunicaciones tácticas y aviónica en la empresa tecnológica española Grupo Oesía.

¿Qué capacidades tiene el Ejército ruso en lo referente a sistemas aéreos remotamente tripulados?

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Durante la última década, el ejército ruso ha potenciado su doctrina y habilidades relativas al empleo de Unmanned Aerial Systems (UAS) en Siria, Nagorno-Karabaj y el este de Ucrania. Rusia dispone actualmente de más de 2.000 drones, frente a los 180 que poseía en 2011. El Orlan-10 es el modelo de UAS más numeroso dentro del arsenal ruso.

La doctrina rusa centra la actividad de los UAS en el reconocimiento, la localización de objetivos, la corrección del tiro en apoyo de la artillería y las acciones de guerra electrónica. Conforme a la doctrina rusa, cada Brigada se dota de una compañía de UAS con tres tipos de drones para mejorar la conciencia situacional y los recursos de guerra electrónica. Para mostrar el concepto de empleo de UAS, desde su entrada en el conflicto de Siria en 2015 hasta 2018, las operaciones militares rusas con UAS ascendieron a más de 23.000 misiones, con 140.000 horas de vuelo; llegando a operar entre 60 y 70 UAS diariamente.

Dron Forpost, uno de los más utilizados por Rusia en la guerra de Ucrania
Dron Forpost, uno de los más utilizados por Rusia en la guerra de Ucrania – @REjercitos

El empleo de UAS ha permitido a la artillería rusa reducir el ciclo de sensor a efector a apenas 15 minutos, utilizando también UAS para la evaluación de daños. Asimismo, el sistema de guerra electrónica Leer-3 apoyado por tres UAS Orlan-10 (actúa como jammer), permite bloquear y suplantar las señales de comunicaciones móviles 4G.

¿Qué tipo de drones está utilizando Rusia en Ucrania?

El arsenal de UAS rusos en Ucrania está encabezado por el Orlan-10, con un alcance de hasta 120 km, y constituye la mayor parte de la flota rusa de más de 2.000 UAS.

El ejército ruso ha empleado drones MALE (medium-altitude long-endurance) como el Orlan-10 y el Forpost (producción rusa bajo licencia del Searcher II israelí) y otros de corto alcance y lanzables a mano como los Granat-1 y Granat-2, Zala y Eleron-3. Otros UAS, como el Eleron-3, Takhion, Granat y Zala, brindan cobertura ISR a nivel táctico, con un alcance entre 12 y 100 km. Otros dos UAS claves para Rusia son el sistema Orion.

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Una relación de los principales UAS empleados por Rusia en la guerra de Ucrania y sus funcionalidades, son:

Orlan-10: funciones de ISR (Inteligencia, vigilancia y reconocimiento) táctico.

Lancet: munición táctica merodeadora.

KUB: munición táctica merodeadora.

Orion: funciones de ISR y UCAV.

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Forpost-R: funciones de ISR y UCAV.

Leer-3 RB-341V: funciones de guerra electrónica.

Eleron-3: funciones ISR táctico.

Granat-1,2,4: funciones ISR táctico.

Takhion: funciones ISR táctico.

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Zala: Cuadricóptero para funciones ISR.

Los Orlan-10 son los que más se han visto en imágenes en redes sociales, sobre todo.

Tiene una larga historia de operaciones en combate operadas por todos los servicios y ramas militares rusas.

En comparación con el Forpost, tiene sensores electro-ópticos/infrarrojos (EO/IR) inferiores para su uso en la función ISR y una menor resistencia de vuelo, pero es mucho más barato, por lo que es menos sensible a las pérdidas. Por ello, su concepto de empleo se basa en utilizarlos al principio de una campaña cuando el enemigo aún dispone de recursos de defensa aérea.

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Un desarrollo reciente y de interés en relación a los Orlan-10 es que pueden volar a una altitud de seis kilómetros, lo que complica los intentos de interceptarlos. También los Orlan-10 han sido mejorados para ser más resistentes a las contramedidas electrónicas. Otra actualización importante de los Orlan-10 y Forpost es su evolución desde una plataforma ISR pura a un UAV de combate.

«Hay razones para pensar que los UAS rusos se están utilizando más ampliamente en Ucrania de lo que se piensa»

Existe una versión del Orlan-10, utilizada en el sistema de guerra electrónica (EW) Leer-3 compuesto por dos o tres UAS. Dotado de equipos de vigilancia de las redes de telefonía móvil y de creación de señales de interferencia, el sistema EW Leer-3 es relevante en las operaciones psicológicas a gran escala dirigidas tanto a las fuerzas militares ucranianas como a la población civil. Por ahora, los Leer-3 están llevando a cabo guerra electrónica contra las comunicaciones móviles, pero no es difícil imaginar las mismas doctrinas aplicadas a otros objetivos. Los UAS como plataforma para la guerra electrónica y no sólo como objetivos de la misma. Cuando estos UAS vuelan en equipo, uno actúa como relé de señal de comunicaciones mientras que el otro lo hace como perturbador de comunicaciones. Los Orlan-10 ya tienen un alcance de 120 Km, lo que significa que, con la última actualización pueden interferir señales hasta 220 Km.

Quizá sea solo mi impresión pero… ¿Rusia no está utilizando tanto los drones como era de esperar?

Rusia está demostrando importantes carencias en la capacidad de coordinación de sus sistemas de armas, concretamente sus activos de guerra electrónica, artillería antiaérea y aviación con las fuerzas terrestres de infantería mecanizada y acorazada, y su correspondiente apoyo logístico.

Una de las razones podría ser que los sistemas de defensa antiaérea y de guerra electrónica de Ucrania siguen siendo viables, impidiendo que los rusos disfruten de una supremacía total en el espacio aéreo y en el espectro electromagnético. De forma que Rusia no podría garantizar la capacidad de operar de sus UAS con poco o ningún riesgo de ser derribado.

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Por otra parte, los UAS rusos como Granat 1, Granat 2, Granat 4, Eleron-3, Zala, Orlan-10 y Takhion son lo suficientemente furtivos como para no ser detectados. En cualquier caso, hay razones para pensar que los UAS rusos se están utilizando más ampliamente en Ucrania de lo que se piensa.

Orlan-10 del ejército ruso
Orlan-10 del ejército ruso – Sputnik

¿Y cómo se pueden contrarrestar el ataque de drones como los ucranianos Bayraktar TB2?

Hay dos medios principales para evitar que UAS como el TB-2 empleado por Ucrania operen contra un ejército moderno. El primero es derribarlos mediante sistemas de defensa antiaérea o cazas de combate. El segundo es utilizar la guerra electrónica para bloquear los enlaces de mando y control, así como los sistemas de radionavegación del UAS. El ejército ruso suele disponer de potentes capacidades de defensa antiaérea y guerra electrónica. Por lo tanto, se podría pensar que Rusia podría neutralizar fácilmente los TB-2 como amenaza. Hay varias razones por las que esto podría no estar ocurriendo:

«Otra posibilidad es que las defensas antiaéreas rusas no están preparadas para la defensa del espacio aéreo ante las amenazas UAS»

En primer lugar, la invasión rusa de Ucrania se ha caracterizado por una coordinación deficiente entre los distintos activos de las fuerzas armadas rusas. Las tropas terrestres podrían estar avanzando más allá de la cobertura antiaérea. Otra posibilidad es que las defensas antiaéreas rusas, al igual que las de la gran mayoría de países actualmente, no están preparadas para la defensa del espacio aéreo ante las amenazas UAS. Además de la mala coordinación entre las fuerzas terrestres rusas y sus sistemas de defensa aérea, habría incapacidad de la Fuerza Aérea Rusa para abatir los TB-2.

En segundo lugar, el ejército ruso suele utilizar potentes sistemas de guerra electrónica para degradar los sistemas de comunicación y navegación enemigos. Sin embargo, hasta ahora, parece que se ha hecho un uso escaso de estos sistemas en Ucrania. Esto podría deberse a la mencionada falta de coordinación, que dificulta la acción de ataque electrónico sin poner en riesgos los sistemas de sus fuerzas propias. O bien, que, debido al empleo de sistemas de comunicaciones sin mecanismos de protección, la utilización de ataque electrónico podría impactar en sus propias comunicaciones.

¿Y el Ejército ucraniano? ¿Usa principalmente el TB-2 de fabricación turca?

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Está utilizando principalmente dos modelos de UAS: el TB-2 que combina funciones ISTAR y de ataque. Puede permanecer en el aire durante aproximadamente 24 horas y transportar hasta cuatro pequeñas bombas guiadas por láser con un alcance de unos 8 km. En segundo lugar, el Punisher, que puede transportar 3 Kg y alcanzar objetivos hasta 50 Km detrás de las líneas enemigas. Un aspecto interesante del Punisher es que no vuela solo. Se hace acompañar por un UAS todavía más pequeño, denominado Spectre, que se encarga de reconocer los objetivos antes del ataque. Se están utilizando desde que comenzó la guerra para destruir el aprovisionamiento de combustible, municiones, armamento antiaéreo y equipos de guerra electrónica rusos.

Por otra parte, Ucrania acaba de recibir munición merodeadora Switchblade. El sistema consta de un tubo de lanzamiento del que sale el Switchblade, el cual puede permanecer orbitando en el aire hasta encontrar el blanco para luego precipitarse sobre él, ya sea un búnquer, un vehículo de combate, un tanque o una trinchera. Constituyen una alternativa a los misiles anti-tanque portátiles (ATGW/MANPATS) Javelin o NLAW. Existen dos modelos: el Switchblade 300 y el 600. Mientras que el primero tiene una autonomía de vuelo de 15 minutos y un alcance de 10 kilómetros, el segundo puede mantenerse en el aire durante 40 minutos y cuadruplicar dicho alcance.

Un Orlan-10 derribado por el ejército ucraniano
Un Orlan-10 derribado por el ejército ucraniano – @GeneralStaffUA

Estamos viendo la importancia de la guerra electrónica una vez más en un conflicto…

Sin cobertura de guerra electrónica, sistemas anti-UAS y armamento contra sistemas aéreos no tripulados (UAS), las unidades terrestres tradicionales están comprometidas. La integración del apoyo de fuego terrestre y los UAS cobra gran importancia en la guerra moderna. En general, se observa una tendencia a dotar a los UAS de sistemas que los hagan más resistentes frente a las defensas aéreas y los sistemas de guerra electrónica. De hecho, un tercio de los UAS abatidos en la guerra de Ucrania está siendo como resultado de los sistemas de guerra electrónica, mientras que las dos terceras partes restantes fueron derribados por armas pequeñas y sistemas de defensa aérea.

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