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El frío agrava la crisis energética europea: la luz se dispara hasta los 470 euros por MWh en Finlandia y los países bálticos

Chimenea de una central térmica finlandesa, en una imagen de archivo.
Chimenea de una central térmica finlandesa, en una imagen de archivo.MyLoupe (Universal Images Group via Getty)

La nueva normalidad en el mapa europeo de la electricidad pasa por precios medios diarios de más de 200 euros por megavatio hora (MWh), un valor que nadie podía siquiera imaginar hace solo unos meses. El gas natural y el carbón disparado —cuestan, respectivamente, el cuádruple y el doble que a principios de año—, los derechos de CO₂ por las nubes —emitir una tonelada de dióxido de carbono vale hoy casi el triple que en enero— y la ausencia de viento están complicando las cosas a lo largo y ancho del Viejo Continente. Pero la llegada del frío invernal está poniendo la situación aún más difícil a los países del extremo nororiental de la Unión Europea (Finlandia y los tres Bálticos: Estonia, Lituania y Letonia), donde el MWh roza este martes los 470 euros en el mercado mayorista.

Al tratarse de un mercado interconectado, los precios son los mismos para los cuatro países. El coste medio del MWh de este martes es el segundo máximo histórico, solo por detrás de los más de 505 euros por MWh que marcó a mediados de febrero de 2010. En el tramo horario más caro, entre las siete y las ocho de la mañana, ha llegado a dispararse por encumbre de los 1.000 euros por MWh, según los datos de Nord Pool. En 10 de las 24 horas de este martes, el precio de la luz superará los 600 euros por MWh.

Por poner los datos en contexto, baste decir que en España y Portugal el pico histórico diario se marcó el pasado 7 de octubre en 288 euros por MWh y los máximos por franjas horarias han superado por poco los 300 euros. Este martes, en la hora más cara (entre las ocho y las nueve de la mañana), el precio no ha llegado a los 240 euros en el mercado ibérico. Valores ambos altísimos respecto a la media histórica, pero a años luz de los precios que sufrirán hoy los países del noreste de Europa.

Temperaturas bajo cero

Del lado de la oferta, la ausencia de viento y la merma de actividad en varias plantas hidroeléctricas finlandesas por la congelación del agua han añadido un punto adicional de tensión sobre el sistema, según el portal especializado Montel. En los bálticos, además, el parón por mantenimiento de varias centrales térmicas ha reducido la oferta y contribuido al alza de precios.

Del lado de la demanda, las temperaturas gélidas suponen siempre más consumo de electricidad: las calefacciones están a pleno rendimiento. Y en el caso de los países más septentrionales de Europa, la ola de frío, especialmente intensa, marca registros mucho más bajos de lo habitual a estas alturas del año. En un diciembre al uso, en la capital finlandesa, Helsinki, los termómetros suelen rondar los -3º o -4º, mientras que estos días el mercurio está marcando entre -10º y -15º.

Tres cuartos de lo mismo se puede decir de las capitales bálticas: tanto en Tallin como en Riga y en Vilna se están alcanzando los -14º/-15º. La subida de las temperaturas esperada para finales de esta semana y principios de la próxima, sin embargo, invita a pensar en una menor presión sobre el precio de la luz por el lado de la demanda. La semana pasada, el operador de la red eléctrica finlandesa, Fingrid, reconoció que este invierno el país nórdico tendría que importar el 25% de la electricidad en los días de temperaturas más bajas.

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La estructura energética de estos cuatro países es todo menos monolítica, pero se puede resumir en dos características básicas: la alta dependencia del gas natural en Lituania y Letonia y del carbón en Finlandia —un paseo por Helsinki lo atestigua, con varias plantas térmicas en el perímetro del área metropolitana y a un paso del centro de la ciudad— y, sobre todo, Estonia, según los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía. La eólica se está abriendo paso a gran rapidez en su mix eléctrico, sobre todo en Finlandia, con recursos de viento envidiables y cuantiosos proyectos en marcha. Sin embargo, la dependencia de las fuentes fósiles y, en menor medida, de la nuclear (de nuevo, en Finlandia) sigue siendo enorme.

La tensión entre Rusia y Ucrania encarece el gas

La reciente escalada de precios del gas natural vive este martes un nuevo capítulo, amenazando con más subidas de la electricidad en toda Europa en las próximas semanas. El aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania, con un horizonte de confrontación bélica que ya no se antoja tan lejano, ha sido el último motivo de preocupación para los inversores y ha elevado la cotización de este combustible en el mercado holandés TTF —el de referencia en el continente— hasta el entorno de los 95 dólares. Las menores reservas acumuladas en varios países europeos respecto a otros años no ayudan a insuflar calma en un mercado que se ha instalado en la volatilidad.

Por otro lado, el precio de la electricidad en España caerá este miércoles hasta los 108,73 euros por MWh, gracias a la menor demanda por ser festivo nacional y a las rachas de viento que impulsarán la producción eólica. Este precio supone rebajar prácticamente a la mitad la cotización del mercado mayorista en solo 24 horas.

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